Madrid. Una de las primeras cosas que hizo José Ignacio Goirigolzarri al llegar a la presidencia de Bankia, en mayo de 2012, para intentar reflotar el ‘barco’ semihundido en el que estaba la entidad tras el paso de sus antecesores, tanto Miguel Blesa como Rodrigo Rato, fue el de pedir información de activos adjudicados. Y puso el grito en el cielo cuando le trajeron información segmentada de cada una de las entidades que integraban la nueva Bankia.
Quería conocer al detalle el alcance del agujero que las malas prácticas crediticias para financiar proyectos inmobiliarios habían producido. Un agujero que al final fue la causa por la que, dada la condición de sistémica de Bankia, obligó al Estado a solicitar esos 40.000 millones de ayuda financiera.
Pero Goirigolzarri no gana para sobresaltos –aunque va en el sueldo–, y hoy se ha conocido otro, que en la práctica le sitúa como presidente ‘in pectore’ del Valencia Club de Fútbol. Quien se lo iba a decir hace un año.
Resulta que desde hoy Bankia es el dueño del Valencia, y como tal deberá decidir qué hace con él en los próximos meses. Una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Valencia ha anulado el aval que concedió la Generalitat Valenciana, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), a la Fundación Valencia CF para la compra de acciones del club valenciano por considerarlo irregular, dejando el club en manos de la entidad financiera.
En la operación de 2009, el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) avaló a la Fundación del Valencia en el préstamo de 75 millones de euros otorgado por Bancaja -actualmente Bankia- para concurrir a la ampliación de capital realizada aquel año por el club valencianista
De esta manera, el Ejecutivo valenciano queda completamente liberado del aval concedido a la Fundación del club y debe ser Bankia quien se encargue de sus acciones. Y es que la anulación del aval del Consell valenciano no tiene más garantía que las acciones de la Fundación, dando lugar a que le entidad financiera se convierta en la nueva dueña del Valencia.
La anulación del aval hace retroceder al club a la situación de hace cuatro años, con la complicación añadida de tener las obras del Nuevo Mestalla completamente paralizadas y sin visos de reiniciarse.
Con la sentencia sobre la mesa, el presidente del Valencia, Manuel Llorente tiene apenas diez días, en plenas fiestas falleras, para llegar un acuerdo con Bankia por los 200 millones de euros que tiene que devolver el Valencia. Es de locos, pero es así. Bankia es el dueño de un club que se debe a sí mismo este dineral.