Madrid. Emilio Botín, presidente del Banco Santander, ha asegurado a los accionistas asistentes a la junta que “desde los primeros momentos de la crisis, Banco Santander ha estado cerca de sus clientes, buscando alternativas para que pudieran cumplir sus compromisos” y señaló que miles de clientes se han beneficiado del plan especial de moratoria para los clientes con dificultades económicas puesto en marcha el pasado julio. Además, recordó que el banco se ha adherido al código de buenas prácticas aprobado por el Gobierno e hizo hincapié en que “nuestro negocio es prestar dinero, no gestionar viviendas. La ejecución de la hipoteca es una opción que siempre tratamos de evitar”.
“El año 2011 ha estado caracterizado por un entorno económico, financiero y regulatorio muy difícil. Banco Santander ha mantenido su política de dar prioridad al fortalecimiento del balance en cuanto a capital, liquidez y saneamientos, obteniendo un beneficio atribuido de 5.351 millones de euros, un 34,6% menos que el año 2010”, señaló Botín a modo de balance.
Recordó que, de acuerdo a esta política, la entidad decidió anticiparse a los requerimientos de provisiones adicionales aprobados por el Gobierno y destinó 1.812 millones de euros a saneamientos brutos no exigibles de los activos inmobiliarios, situando en el 50% la cobertura de los inmuebles en España. “Este saneamiento, junto con una amortización parcial del fondo de comercio de nuestro banco en Portugal, ha reducido los resultados netos en 1.670 millones. Sin ellos, el beneficio neto se habría situado en 7.000 millones de euros”.
Botín resaltó “la rapidez y la eficacia con que Banco Santander se ha ajustado a los nuevos requerimientos de capital, gracias a la flexibilidad de nuestro modelo de filiales autónomas en capital y liquidez, y a nuestra capacidad de anticipación y ejecución”. En este sentido, recordó que el banco consiguió en apenas dos meses alcanzar un 9% de core capital, según criterios de la Autoridad bancaria Europea (EBA). “En definitiva, Banco Santander ha demostrado su capacidad de generar resultados para alcanzar simultáneamente las exigencias de capital marcadas por la EBA; aumentar sustancialmente las provisiones para los riesgos inmobiliarios; y mantener la retribución de 0,6 euros por acción por tercer año consecutivo”.
Una de las palancas efectivas de la gestión, según Botín, es que “tenemos una tasa de morosidad por debajo de la media del sector en todas las áreas geográficas en las que estamos presente. La evolución de la morosidad en España ha sido peor que la esperada debido a dos factores: una evolución de la economía más negativa que la prevista y la caída de la inversión crediticia, que hace que la tasa crezca en mayor proporción que la propia mora. El riesgo inmobiliario en España sigue reduciéndose y, al cierre de 2011, representaba el 4% del crédito en el balance del grupo”.
Por último se refirió a los objetivos en España para 2012. País que representa el 13% de los beneficios, y se mostró convencido de que “será una de las mayores sorpresas positivas” para los accionistas en los próximos años.
“Nuestra estrategia en España tiene objetivos muy claros: seguir reduciendo la exposición al sector inmobiliario y acelerar la venta de inmuebles; y crecer de forma orgánica y rentable, dando crédito, apoyando la recuperación económica y manteniendo nuestra red de oficinas para aprovechar las oportunidades que ofrece la reordenación del mapa bancario español. No haremos compras que se aparten de nuestros estrictos criterios financieros que buscan siempre generar valor para nuestros accionistas. Lo que tenemos muy claro es que no nos interesa crecer por crecer”, concluyó.