Santander. La Vicepresidenta del Gobierno, Dolores Gorostiaga, y la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, han presidido en la sede del Grupo SODERCAN, en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (PCTCAN), la presentación del Cluster de Energías Renovables Marinas de Cantabria, en la que han participado representantes de 35 empresas y 11 departamentos de investigación de la Universidad de Cantabria (UC).
Este Cluster está siendo impulsado por el Gobierno de Cantabria con el objetivo de lograr la unión de la iniciativa pública, la privada y la participación de los centros investigadores de la Comunidad para, tal y como ha explicado la Vicepresidenta regional, «aunar intereses para afrontar un reto industrial, tecnológico y económico sin precedentes como es el desarrollo de la energía eólica marina«.
En este sentido, Gorostiaga ha señalado que el Ejecutivo impulsa este grupo bajo la «perspectiva clara» de que el cambio de modelo productivo, el desarrollo industrial y económico a corto, medio y largo plazo pasa por «sacar el máximo provecho al potencial industrial e investigador del que disponemos».
Dolores Gorostiaga ha explicado que el Cluster presentado hoy tiene dos objetivos fundamentales. En primer lugar, actuar como «mecanismo eficiente de integración de la I+D con el sector empresarial» y, en segundo lugar, posicionarlo como «referente a nivel internacional en el campo de la energía eólica marina», cuyo desarrollo es «irrenunciable para dar un nuevo impulso al tejido industrial, atrayendo empresas y creando empleo».
Por ello, ha explicado la Vicepresidenta, el Gobierno está centrando sus esfuerzos en crear «un cluster especializado, un grupo fuerte, con el sello de Cantabria, que sea capaz de trabajar activamente para implicar al tejido empresarial y estructurar la oferta regional en dicho sector».
Gorostiaga ha apuntado que 35 empresas cántabras, de las cuales un 77% son PYMES, y 11 grupos de investigación cuentan, inicialmente, con capacidad para acceder de manera coordinada al mercado global de la energía offshore a corto plazo.
Dos líneas de trabajo
En su intervención, la Vicepresidenta ha señalado que este grupo está trabajando ya en dos líneas fundamentales. Por un lado, en adecuar la oferta industrial y tecnológica hacia potenciales soluciones de I+D en este campo que permitan incrementar la competitividad y, por otro lado, en realizar una clara identificación de las reglas de juego, los líderes del sector y las oportunidades de negocio, para poder facilitar el acceso de las empresas cántabras, a programas y proyectos europeos en consorcios con las empresas referentes del sector.
A este respecto, ha apuntado que es «importante este último punto, fundamental para conocer el campo en el que nos toca jugar». Cantabria está apostando por la I+D de parques eólicos marinos conformados por aerogeneradores flotantes para profundidades de más de 100 metros. El primer prototipo, ya desarrollado, proporciona datos de velocidades de viento, oleaje, temperaturas, higrometría, y otros datos climáticos y estructurales de gran relevancia.
Esta primera aplicación ya es un producto comercializable, que presenta un amplio mercado potencial en los estudios de emplazamientos de los nuevos parques eólicos marinos previstos, especialmente en Reino Unido. Paralelamente, según ha explicado Dolores Gorostiaga, el Gobierno de Cantabria trabaja activamente en el establecimiento de instrumentos técnicos y financieros en cada una de las fases de su desarrollo. En primer lugar, en la identificación y contactos con compañías líderes: promotores como ‘Iberdrola’, ‘E.On’, ‘EDP’, y fabricantes como ‘Vestas’, ‘Siemens’ y ‘Repower’; en segundo lugar, en el acceso a programas europeos como el Séptimo Programa Marco y, además, en el asesoramiento en campos como la propiedad industrial e intelectual, financiación, vigilancia tecnológica, etc.
Por otro lado, para hacer frente al contexto económico actual, el Gobierno de Cantabria está trabajando, según su Vicepresidenta, en el acceso a la financiación de proyectos de I+D, estableciendo un programa financiero específico que garantice la puesta en marcha de los proyectos en los plazos previstos y, asimismo, poniendo en manos de las empresas y de los grupos de investigación los instrumentos financieros necesarios.