El Ayuntamiento de Barcelona prevé, en los próximos años, doblar la capacidad productora de energía renovable en la ciudad y para ello se usará el espacio público y los edificios municipales. Actualmente, hay 12 pérgolas generadoras de energía repartidas por la ciudad a las cuales a lo largo de los próximos años se sumarán 10 más, y 60 edificios y equipamientos municipales que también generan energía eléctrica.
La generación de energía en el espacio público es una de las acciones que forman parte de la estrategia para conseguir que Barcelona tenga un modelo energético basado en la eficiencia, el uso racional de la energía y la generación renovable y local. Esta estrategia se concretará con la puesta en marcha de la comercializadora eléctrica pública, prevista para el verano del 2018.
De las pérgolas existentes en la ciudad, algunas se crearon para generar energía y otras se han reconvertido con el mismo objeto. La energía que generan se inyecta directamente en la red eléctrica de la compañía o bien sirve para alimentar otros consumos, como puede ser el alumbrado público del entorno. Las 12 pérgolas generadoras de energía podrían llegar a abastecer unos 500 hogares, y se prevé que en los próximos años se construyan 10 más.
«Convertimos las placas solares en un elemento arquitectónico cotidiano, y por lo tanto, en un elemento de sensibilización», ha dicho al concejal de Agua y Energía, Eloi Badia. Un buen ejemplo es la pérgola de la plaza del Centre, situada sobre una zona de juegos infantiles y que suministra el 70% de las necesidades energéticas del alumbrado de la plaza.
La ciudad dispone, además, de 60 edificios y equipamientos municipales que generan energía eléctrica, con un total de 1.000 kWp de potencia fotovoltaica instalada. Actualmente hay en licitación 31 proyectos más para generar energía en edificios públicos ya existentes.
Uno de los aspectos que hay que potenciar, según Badia, es la participación de toda la ciudadanía. «Buscamos la implicación de todos los actores y también la complicidad de los vecinos y las vecinas, para que puedan participar en los proyectos», apunta.
Para estimular la generación energética de los particulares, se han impulsado toda una serie de ayudas y subvenciones en edificios y viviendas de la ciudad y se está trabajando para impulsar bonificaciones fiscales.