Todos aparentemente contentos. Bruselas y Pekín han firmado la paz en la ‘guerra’ que habían mantenido en los últimos meses en relación a la venta de paneles solares chinos en los países de la Unión Europea.
A partir de hoy martes 6 de agosto, el 70% de los suministradores chinos de paneles solares ha firmado un compromiso para respetar un precio mínimo en sus exportaciones a la UE y un volumen anual fijado para el mercado europeo, hasta finales de 2015. El restante 30 % de las empresas chinas exportadoras de paneles solares tendrá que pagar un arancel temporal del 47,6%.
El Gobierno chino ha celebrado el cierre de la disputa sobre los paneles solares abierta con la Unión Europea (UE), después de que ésta aprobase el acuerdo amistoso alcanzado con Pekín para zanjar su disputa comercial sobre presuntas prácticas desleales en la exportación de paneles solares a la UE.
Lo hace tras aprobar la Comisión Europea (CE) la propuesta del comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, quien previamente había firmado un acuerdo con el ministro chino de la cartera, Gao Hucheng.
Los chinos entienden que el acuerdo beneficia a ambas partes, ya que los exportadores chinos mantendrán una razonable cuota en el mercado de la UE lo que satisfará la demanda europea. El Ministerio de Comercio trasladó también la esperanza de Pekín de continuar resolviendo disputas comerciales de manera positiva, amistosa, práctica y flexible que cree un buen ambiente para la cooperación económica y comercial China-UE.
El acuerdo llega dos meses después de que la Comisión Europea decidió imponer un arancel temporal del 11,8% a las importaciones de paneles solares desde China, a quien acusó de venderlos por debajo de su coste real. No obstante, también dio al gigante asiático la oportunidad de negociar un acuerdo en el plazo de dos meses antes de que subiera la tasa al 47,6 % el 6 de agosto.
Tendrá una vigencia de dos años y medio -hasta finales de 2015-, y, a pesar de que China haya considerado la disputa zanjada, el pacto no cierra aún la investigación de la CE, que durará hasta diciembre y puede acarrear medidas definitivas. Habrá que esperar hasta entonces para ver si el acuerdo ahora alcanzado se realiza en falso o, si por el contrario, adquiere su total plenitud y sirve de salvaguarda para las relaciones comerciales entre chinos y europeos en este sector de la producción.