Mercadona es un seguro para los comerciantes que deciden abrir su negocio en las proximidades donde existe una superficie de la compañía presidida por Juan Roig. Parece quedar demostrado ese impacto positivo, con un incremento de la actividad económica en su entorno más cercano, y en la apertura de nuevos comercios cuya actividad no está directamente relacionada con la del supermercado. Más empleo y mayor productividad para la zona.
Se estima que la apertura de un supermercado de Mercadona en un determinado enclave produce una reorganización de los minoristas, que ven crecer sus posibilidades de supervivencia. Además, dicha reorganización se traduce en un crecimiento del número de comercios en la zona. Así, al menos, queda recogido en el estudio 'La prosperidad compartida', realizado por la consultora KPMG.
Estudios llevados a cabo por Mercadona señalan que por cada nueva tienda abierta por el grupo se genera una actividad económica a su alrededor que se traduce en la apertura de doce nuevos comercios minoristas. En zonas más consolidadas, la apertura de un nuevo establecimiento de Mercadona ayuda a consolidar los comercios locales cuya actividad no esté directamente relacionada con la de los supermercados de Juan Roig.
Lo que KPMG denomina el 'efecto Mercadona' provoca la apertura de una media de diez nuevos comercios en torno a los supermercados, lo que se traduce en nuevos empleos para la economía del barrio. En concreto, cada tienda que se abre genera una media superior a los mil empleos indirectos.
Es por ello que la llegada de nuevos supermercados a una zona tiene un efecto agregado de reducción de precios en los comercios que desarrollan la misma actividad, lo que beneficia a los consumidores, especialmente a los de menor renta. En otro estudio, en este caso realizado por Banco Sabadell, que también realiza estudios de viabilidad para el emplazamiento o no de sus sucursales, se llega a la conclusión de que donde abre un supermercado de Mercadona aumenta la sensación de seguridad ciudadana.
Esta ‘prosperidad compartida’ a la que se refiere KPMG respecto al ‘efecto Mercadona’ se distancia de la sensación existente por los comerciantes de una zona respeto a la apertura de una gran superficie que, por su oferta de todo tipo de productos, sí suele hacer mella en la red minorista local y, en muchos casos, a la vista está, ha provocado el cierre de numerosos comercios de barrio.