Los propietarios de viviendas turísticas en Madrid denuncian el limbo legal al que están sometidas las VUT y que pone en riesgo el patrimonio o economía familiar de muchas personas. Lo han hecho a través del primer «Estudio Sobre la Realidad de los Pequeños Propietarios de Viviendas de Uso Turístico en Madrid», que ha realizado la Asociación de Viviendas Turísticas (Madrid Aloja) mediante una encuesta abierta a asociados y propietarios independientes que permite conocer la situación del sector del alojamiento en viviendas de uso turístico en la capital.
Un estudio crucial, señalan los propios arrendadores de este sector, teniendo en cuenta que según datos del Ministerio de la Vivienda el 85% de las viviendas en alquiler, tanto turísticas como residenciales, están en manos de pequeños propietarios. Además, y también según datos del INE, que, del total de viviendas destinadas al alquiler en España, el 1,3% son de uso turístico (en el caso de Madrid es del el 0,6%, siete décimas por debajo de la media nacional).
De hecho, uno de los datos más importantes que se desprende del estudio es el número de inmuebles con el que cuentan los pequeños propietarios que destinan al uso de viviendas turísticas. Los resultados de la encuesta indican que el 77,7% de los pequeños propietarios tienen menos de 3 viviendas. Más concretamente, el 36,3% de las personas encuestadas asegura que tiene una única vivienda turística, el 40,9% tienen dos o tres viviendas, el 15,1% de las personas encuestados tienen 4 o 5 viviendas y el 7,5% tienen entre 6 y 10 viviendas turísticas.
Con respecto a los motivos por lo que se decantan por poner en el mercado un inmueble como vivienda de uso turístico, y según un ranking de prioridades en una escala de 1 a 5, el sondeo concluye que la principal motivación es la de encontrar una fuente de ingresos extra al quedarse sin trabajo y no encontrar oportunidades en el mercado laboral, según el 37,8% de las personas encuestadas. En segundo lugar, según el 36,3% de las personas encuestadas, lo hacen por una inversión personal o familiar, y en tercer lugar, según el 9,09% de las personas que han respondido, para explotar económicamente su primera vivienda. Otro de los datos más llamativos es que el 4.5% de las asegura que han destinado al uso turístico su primera vivienda para pagarse una residencia al llegar a la tercera edad.
«Durante la crisis del COVID, los propietarios de viviendas de uso turístico han facturado el 27,2% de lo que facturaban en el período precovid y muchos de ellos han destinado sus viviendas a sanitarios, cuarentenas y todo tipo de labor social durante la crisis sanitaria»
Respecto al impacto de la crisis sanitaria del COVID sobre la actividad de las viviendas turísticas, y de acuerdo con el sufrimiento que ha vivido el sector turístico como consecuencia de la pandemia, durante los últimos 20 meses las VUT han facturado una media del 27,2% de lo que facturaban durante el periodo precovid. Además, sobre el uso que han dado a las viviendas de alquiler durante los periodos de las mayores restricciones y confinamiento, por orden y en una escala puntuable de 1 a 5, el 62,3% de las personas encuestadas aseguran que han destinado su vivienda al alquiler temporal por meses, el 42,03% afirma que han mantenido desocupadas sus viviendas y el 26,09 % que han contribuido y colaborado con campañas de labor social, prestando sus viviendas a sanitarios, realizando cuarentenas o cualquier otro uso solidario.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, el estudio también analiza cuáles son los principales problemas a los que se enfrentan los pequeños propietarios de viviendas turísticas en estos momentos. Al respecto, el principal problema señalado por el 100% de las personas encuestadas es la inseguridad jurídica que provoca la regulación cada vez más restrictiva y prohibicionista de las viviendas turísticas, el segundo problema es el abandono de la administración turística sobre una fórmula tan importante de alojamiento cómo son las viviendas turísticas para el 83,3% y en tercer lugar la caída de la actividad turística como consecuencia de la pandemia para el 39,4%. Los resultados también ponen de manifiesto que únicamente el 22,7% de los encuestados plantean el conflicto vecinal como uno de sus problemas y apenas el 18,1% de los encuestados señalan como un problema la competencia con las cadenas hoteleras.
MOVILIZACIÓN DE LOS PEQUEÑOS PROPIETARIOS PARA IMPULSAR LA REVISIÓN DEL PLAN ESPECIAL DE HOSPEDAJE
La realización de este estudio ha permitido identificar y conocer los principales retos a los que debe enfrentarse la regulación de las viviendas turísticas y la reactivación de una de las fórmulas de alojamiento turístico más importantes, en estos momentos, para los destinos turísticos. Además de la necesidad de movilizarse por parte de los pequeños propietarios para dar a conocer su realidad.
Para ello, Madrid Aloja ha creado un grupo de trabajo de pequeños propietarios para dar continuidad a la hoja de ruta de la asociación y activar una ronda de contactos políticos para presentar los resultados de este estudio. De esta manera, poder reactivar un proceso negociador con el Ayuntamiento que permita abordar una profunda revisión del Plan Especial de Hospedaje elaborado por Ahora Madrid durante la anterior legislatura, así como la modificación puntual del PGOUM que permita dar seguridad jurídica a las viviendas turísticas.