Hace dos semanas, en el último Pleno del Consejo de Gobierno antes de las elecciones autonómicas, la Generalitat Valenciana aprobó el decreto por el que, a partir de ahora, se regirán los establecimientos hoteleros valencianos para determinar en qué categoría quedan encuadrados.
Un examen evaluará 227 criterios. Unos obligatorios y otros optativos. De esa manera, un hotel de una estrella necesitará sacar 180 puntos para poder adquirir esa categoría, mientras que uno de cinco estrellas necesitará 600 puntos. La máxima distinción, cinco estrellas de lujo, son 800 puntos.
El nuevo sistema deroga el que estaba vigente desde 22 años, que establecía la categoría del establecimiento en función de la prestación de unos servicios y del cumplimiento de unas características de carácter obligatorio. El nuevo test permite una mayor flexibilidad para determinar en qué se quiere especializar cada hotel. Los puntos se darán en seis categorías: edificio/ áreas comunes, habitaciones, servicios, ocio, reuniones y oferta.
El nuevo marco jurídico también modifica el método de medición de la superficie de las habitaciones ya que se incluyen los baños y se contempla los diseños irregulares. Además, el sistema valora con mayor puntuación aquellos servicios que consumen más recursos (en personal, espacio, inversión…) y menos a los que son de fácil cumplimiento (como ofrecer prensa diaria).
Otra de las novedades es la obligatoriedad de ofrecer wifi a los clientes para optar a las tres estrellas, por lo menos en las zonas comunes. En categorías más altas, también en la habitación. Lo que no dice es si estará incluido en el precio o se abonará a parte.
La nueva norma también suprime la clasificación por categorías para los hostales y simplemente se contempla la denominación de Bed and Breakfast para aquellas pensiones que ofrezcan el servicio de desayuno. Además, se incorpora al reglamento hotelero la regulación de los albergues urbanos o albergues de ciudad, que actualmente están incluidos en el decreto que regula el alojamiento de interior.
Un último aspecto del decreto es el relativo a la regulación de hoteles bajo la fórmula del condominio, un nuevo mecanismo facilitará la entrada a la financiación privada y dará independencia al sector con respecto a los bancos. De esta manera, un hotel se podrá financiar con la venta de habitaciones.