Madrid. Los embargos de bienes inmuebles ejecutados por la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) en Madrid, durante 2010, se redujeron en un 51,19 por ciento respecto a 2009, de 8.628 a 4.211. La razón de este descenso, en palabras del director provincial del organismo, Rodrigo Mares, encargado de presentar el balance, estriba en el cada vez mayor número de inmuebles que soportan cargas, lo que dificulta el cobro de las deudas en el que incurren empresarios y profesionales autónomos por no pagar las cuotas.
Para compensar las menores ejecuciones de bienes inmuebles o de vehículos y embarcaciones –también sujetos a créditos pendientes de amortizar–, la Seguridad Social aumentó los embargos de bienes muebles, como los más de 49.268 enseres o las casi 224.000 cuentas corrientes inmovilizadas, un 18% más que las embargadas en 2009.
La Dirección Provincial en Madrid de la Tesorería General de la Seguridad Social autorizó 10.645 aplazamientos en 2010, 1.470 más que en 2008, lo que supone un incremento del 16,2 %, según Mares. Para la concesión de estos aplazamientos se ha tenido en cuenta la difícil situación por la que atraviesan algunas empresas y trabajadores autónomos cuyos proyectos empresariales, siendo viables, presentan dificultades de liquidez; por ello, cuando éstos atraviesan por problemas de carácter coyuntural, pero acreditan su viabilidad, se les facilita la autorización del aplazamiento, consiguiendo con ello su continuidad y el mantenimiento de los puestos de trabajo.
La mayor parte de aplazamientos, el 94,56% del total, corresponde a deudas de hasta 30.000 euros. El 3,83% corresponde a tramos de entre 30.001 y 90.000 euros y el 1,61% a deudas de más de 90.000 euros. El importe total de los aplazamientos de pago concedidos en 2010 asciende a 125.050.167 euros, con un aumento del 10,65% sobre 2009. En los últimos cuatro años, la cuantía de las cuotas aplazadas se ha incrementado el 180,61%.
La Dirección Provincial de Madrid resalta el dato de la recaudación obtenida en vía ejecutiva, que ha sido de 214,98 millones de euros en 2010, un 8,41 % más que el año anterior. Esta cifra de recaudación en vía ejecutiva es la más elevada desde la creación de las Unidades de Recaudación Ejecutiva de la Seguridad Social en 1988 y se debe fundamentalmente a un mayor esfuerzo para mejorar la gestión realizada por el personal de estas unidades, a la aplicación de herramientas informáticas que facilitan el seguimiento de la deuda y de los deudores, y al reforzamiento de los mecanismos de colaboración con otras entidades públicas y privadas. En los cuatro últimos años, el aumento de recaudación por esta vía se ha incrementado un 26,31%.
Estos factores, resultado de la adopción de medidas por parte de la T.G.S.S. que ha tratado de anticiparse a los acontecimientos, han contribuido a la contención de la deuda pendiente de pago en vía ejecutiva a pesar del incremento de los impagos, lo que implica que desde la Seguridad Social se han activado todos los medios necesarios para hacer efectivo el cobro de las cantidades debidas, a través de una adecuada planificación.
En relación a las actuaciones llevadas a cabo en la vía ejecutiva, al margen del dato de recaudación señalado, en 2010 se efectuaron 318.354 embargos, frente a los 289.365 del año 2009 (+10,01%). El mayor número de embargos corresponde a cuentas corrientes, con un total de 223.918 (18,04% más que en 2009), seguido de 49.268 bienes inmuebles embargados (+4,60%).
En cuanto al control de la deuda, la T.G.S.S. ha intensificado el seguimiento de los primeros descubiertos de las grandes y medianas empresas. Durante 2010 han sido objeto de análisis específico 7.569 empresas.
Como resultado de estas actuaciones se comprueban los casos de las empresas que contraen un primer impago con la Seguridad Social y a las que se ofrece la posibilidad de regularizar la deuda en primera instancia, bien efectuando pago o bien obteniendo un aplazamiento. Así, el pasado año, alrededor del 56% de las empresas que generaron un primer descubierto normalizaron su situación, mediante el pago de la deuda o el aplazamiento de la misma.
En 2010, se emitieron 2.542 derivaciones de responsabilidad, con un incremento del 19,84%, reclamándose por esta vía deudas por importe de 34,77 millones de euros.
La previsión de liquidación del ejercicio económico correspondiente a 2010 sitúa la tasa de morosidad de la TGSS en el 2,50%, un dato que puede considerarse aceptable teniendo en cuenta la situación económica actual.