Tras el devastador incendio en Valencia que consumió 138 viviendas en el barrio de Campanar, surge una serie de interrogantes sobre las responsabilidades y coberturas asociadas a los seguros de hogar y la posible responsabilidad de estudios de arquitectura en el uso de materiales de construcción. Legalitas, una firma especializada en asesoramiento legal, ofrece una guía esencial para los afectados sobre cómo proceder en estas situaciones, destacando la importancia de conocer los derechos y obligaciones tanto de asegurados como de profesionales involucrados en la construcción y mantenimiento de edificaciones.
En la Comunidad Valenciana, la ley exige que los edificios residenciales estén asegurados contra incendios y daños a terceros. Esto implica que, en caso de un siniestro, existen mecanismos establecidos para reclamar indemnizaciones por los daños sufridos. Legalitas aclara que el seguro de hogar debe cubrir, dentro de los límites del contrato y la ley, los daños ocasionados por incendios, extendiendo su cobertura a los elementos especificados en la póliza. Sin embargo, ciertos objetos de valor y situaciones específicas, como los incendios provocados intencionalmente por el asegurado, pueden quedar excluidos de esta protección.
Los afectados por el incendio tienen derecho a reclamar compensaciones económicas, siempre en calidad de perjudicados y dentro del marco del contrato de seguro. En cuanto a los daños materiales, las pólizas de seguro de la comunidad y personales desempeñan roles complementarios, cubriendo desde daños estructurales comunes hasta los objetos personales y gastos adicionales derivados del siniestro, como el alojamiento provisional y la reconstrucción.
En casos donde no exista una póliza de seguro individual, los afectados pueden recurrir al seguro comunitario para los daños al continente, pero deberán dirigir sus reclamaciones por daños al contenido directamente al causante del incendio. Legalitas también señala que, incluso ante la pérdida del inmueble, las obligaciones hipotecarias persisten, aunque existen derechos especiales para los acreedores hipotecarios en relación con las compensaciones de seguros.
Respecto a la responsabilidad de los estudios de arquitectura, Legalitas explica que esta se determina en función de su rol como agentes de la edificación y las garantías establecidas por la Ley de Ordenación de la Edificación. La responsabilidad por daños materiales vinculados a defectos constructivos puede recaer en el arquitecto, siempre que se demuestre su implicación directa o indirecta. No obstante, situaciones de fuerza mayor o actos de terceros pueden eximir a estos profesionales de responsabilidad.
Este análisis de Legalitas subraya la complejidad del marco legal y asegurador en situaciones de siniestros como incendios, resaltando la necesidad de contar con asesoramiento especializado para navegar por las distintas vías de reclamación y compensación disponibles para los afectados.