Eduardo Molet hace balance tras la celebración del II Salón Inmobiliario de Particulares, que se ha celebrado entre los días 22 y 25 de abril en el hotel Trafalgar de Madrid.
Madrid. El II Salón Inmobiliario de Particulares ha cerrado con un balance positivo y más de 1.000 visitantes. El impulsor de esta feria de particulares, Eduardo Molet, afirma que el número de visitantes ha superado las expectativas de asistencia. “En el salón finalmente se han exhibido 108 viviendas de particulares, y hemos tenido que rechazar 183 solicitudes de propietarios que querían exponer su vivienda por no haber bajado sus pretensiones. El dato más relevante es que en los cuatro días de salón se han vendido 12 viviendas, lo que indica que no es la demanda la que está en crisis, sino la oferta”.
La situación del sector inmobiliario, aún inmerso en una profunda crisis, está mejorando. Según Eduardo Molet, existe una importante demanda embalsada que ya está comprando. “Es la clase media y media-alta la que está tirando del mercado”, afirma Molet.
De la bolsa de viviendas expuesta en el salón también se pueden extraer otros datos interesantes, como que “en las mejores ubicaciones de ciudades no existen chollos”. En cambio, en la costa y en las ciudades donde ha existido una importante expansión inmobiliaria, los precios continúan bajando a buen ritmo. Además, sólo se venden pisos donde los propietarios han rebajado sus pretensiones significativamente, y este porcentaje depende de la ubicación del inmueble. Según explica Eduardo Molet, “en el II Salón Inmobiliario de Particulares, el porcentaje medio de rebaja en las pretensiones respecto al precio más alto del inmueble en 2006, ha sido del 36%”.
Respecto a los compradores actuales, son personas de entre 40 y 50 años, solventes y con liquidez, que no necesitan mucha financiación y a quienes las entidades financieras sí conceden créditos.