Madrid. Quabit, la promotora presidida por Félix Abánades, no acaba de remontar el vuelo. Parecía que, con el acuerdo de refinanciación de su deuda firmado hace poco más de un año, la situación se enderezaba, pero no ha acabado de hacerlo.
Su último informe de auditoría, correspondiente al cierre de 2012, vuelve a poner encima de la mesa una cruda realidad, la de que aquel acuerdo suscrito con los bancos, junto con el plan de negocio, ya no es válido, y se requiere volver a pactar otro, o, como ha ocurrido con algunas empresas del Grupo Rayet, abocarse al concurso de acreedores.
En ese informe, la inmobiliaria reconoce que los principales indicadores económicos siguen sin manifestar síntomas de mejora, lo que impacta “desfavorablemente” en el desarrollo de la actividad en el mercado inmobiliario. “Esta situación dificulta, de forma significativa, la puesta en valor de los activos y la generación de los ingresos previsto en el plan de negocio que sirvió de marco para el proceso de refinanciación”, se apunta.
Así que se van al traste todos los aspectos recogidos en ese plan, que básicamente pasaban porque la banca permitía retomar la construcción de viviendas tras tres años de parón y replantear algunas promociones para lograr precios más competitivos. El acuerdo, además, aplazaba el pago de deuda e intereses durante cinco años.
En ese último acuerdo de refinanciación, Quabit confiaba en que dieran mejor resultado los compromisos de bilatelarización de la deuda, con los que cada activo y su correspondiente deuda quedaban asociados a un único acreedor, y que, de esa manera, sería más fácil acometer nuevos proyectos, pero la situación del mercado inmobiliario tampoco ha hecho factible que esta vía tuviera el éxito esperado.
Se da por descontado que la revisión del plan de negocio lleva aparejada la refinanciación. “La sociedad va a proceder a realizar una revisión de su plan de negocio como paso previo a iniciar los contactos con sus entidades financieras para buscar fórmulas que permitan dar el soporte necesario, buscando adicionalmente la consolidación del posicionamiento de la sociedad en un horizonte a medio plazo y manteniendo el necesario equilibrio patrimonial”, confirma la propia promotora en el informe.
Quabit cerró 2012 con una pérdida neta de 76,72 millones de euros, con lo que recortó en un 20,4% los números rojos de 2011. La compañía redujo su endeudamiento un 30% el pasado año, hasta 417,6 millones.