Madrid. El Grupo ACS ha presentado unos números rojos de 1.099 millones al cierre del tercer trimestre de 2012. Pérdidas derivadas, en buena medida, por la venta del 3,7% de Iberdrola realizada el pasado mes de abril, con el objeto de reducir de forma significativa nuestra deuda, que supuso una minusvalía neta de 599 millones de euros.
De forma adicional, se han producido en el periodo una serie de ajustes y provisiones contables que han afectado al beneficio neto, como un test de deterioro de la inversión de Iberdrola que situó el valor fundamental de las acciones a 5,6 euros. Por lo tanto, de acuerdo con los criterios contables, se contabilizó un ajuste de valor neto por 962 millones de euros.
Durante el pasado mes de julio se completó el proceso de refinanciación de Residencial Montecarmelo, que ha permitido reducir el riesgo a la baja de Iberdrola, mantener la exposición a la subida de la cotización y suprimir los requerimientos de efectivo como garantía colateral (“margin calls”). Los costes conjuntos de esta operación y de otras relativas a la reestructuración de la financiación de Iberdrola han ascendido a 256 millones de euros. Otros ajustes de valor suponen un impacto adicional de 81 millones de euros.
La cifra de negocio del Grupo ACS en los primeros nueve meses de 2012 alcanzó los 28.468 millones de euros, un 56,3% más que el año anterior. El crecimiento en término comparables, es decir considerando las ventas de Hochtief en los nueve meses de 2011, se sitúa en el 7,3%.
Las ventas internacionales suponen ya el 82,6 % del total hasta alcanzar los 23.503 millones de euros. En términos comparables el crecimiento de la actividad fuera de España ha sido del 16,7%, mientras que la actividad en España ha caído un 22,3% hasta los 4.965 millones de euros.
La deuda neta del Grupo ACS ha descendido un 5% en los últimos doce meses y a 30 de septiembre de 2012 asciende a 9.214 millones de euros, de los cuales 1.882 millones corresponden a HOCHTIEF. Los 7.332 millones de euros restantes corresponden al resto de las actividades. De esta cifra, 2.641 millones de euros corresponden a la deuda neta de los vehículos utilizados para la adquisición de las acciones de Iberdrola.
Adicionalmente, el pasado mes de julio el Grupo refinanció la deuda de los dos vehículos, Residencial Montecarmelo y el “equity swap” de Natixis, dentro del plan de reestructuración de Iberdrola mencionado anteriormente.
En Residencial Montecarmelo, con una deuda de 1.599 millones de euros, se cancelaron los margin calls, y mediante la contratación de un instrumento derivado se eliminó la exposición a la caída del precio de Iberdrola de la participación en el vehículo manteniendo a la vez la exposición a una potencial revalorización de las acciones. El vencimiento de este contrato ha pasado a julio de 2015, cancelable en acciones o en efectivo a opción de ACS.
En el caso del “equity swap” de Natixis, de 1.434 millones, se redujo la deuda en 1.000 millones y también se redujeron sustancialmente los margin calls. El vencimiento de este préstamo se extendió hasta marzo de 2015.