Madrid. Caja Madrid sigue vendiendo activos para obtener liquidez. En esta ocasión, han sido los fondos Drago y Cerberus los que han adquirido un lote de 97 sucursales de la entidad presida por Rodrigo Rato, a cambio de un desembolso de 100 millones de euros, 30 aportados de fondos propios y los 70 restantes financiados por el Santander, La Caixa y el banco Naxitis, según han comunicado las entidades compradores. Caja Madrid continuará como arrendataria durante un periodo de 25 años.
La valoración de los inmuebles ha corrido a cargo de la mediadora Cushman & Wakefield, mientras los bufetes de abogados Gómez Acebo y Pombo y Ashurst han asesorado al consorcio de los fondos, y la firma Linklaters a los bancos que han costeado la operación.
La venta de estos activos continúa con el proceso de desinversión en busca de liquidez, que tuvo el pasado mes de mayo otro hito, cuando Caja Madrid ha alcanzado un acuerdo de “sale and leaseback” (venta y posterior arrendamiento) de su sede informática en Las Rozas (Madrid) con el fondo alemán SEB ImmoPortfolio Target Return Fund, de la gestora SEB Asset Management. El acuerdo supondrá para Caja Madrid unos ingresos de 108 millones de euros, con unas plusvalías totales de 48 millones de euros, y un compromiso de arrendamiento durante 30 años.
Caja Madrid destinará los ingresos a reforzar sus ratios de capital y mejorar su solvencia, en línea con la estrategia seguida durante el primer trimestre de año, en el que se ejecutó la venta y posterior arrendamiento de 83 sucursales con unas plusvalías totales obtenidas de 55,2 millones de euros.
El edificio, que alberga la sede informática de Caja Madrid, se encuentra en la localidad madrileña de Las Rozas, es Premio Nacional de Arquitectura y ocupa una superficie de 43.700 m2 con 537 plazas de parking. El inmueble forma parte de un parque empresarial constituido a mediados de los años noventa, que cuenta con excelentes accesos y comunicaciones en el eje noroeste de la Comunidad de Madrid.