Después de mil y un sentencias, a favor y en contra, acerca de la legalidad de la construcción del hotel El Algarrobico, promovido por la inmobiliaria Azata, en la playa de la localidad almeriense de Carboneras, ahora resulta que el argumento del error en la planimetría, un aspecto recurrente presentado por la Junta de Andalucía en todos y cada uno de los procesos judiciales que se han sustanciado, puede ser el ancla que sirva finalmente para que el polémico hotel no solo no sea demolido, sino que su promotor lo pueda acabar y abrirlo sin ningún problema.
Tras los últimos acontecimientos y la inacción en llevar a cabo la ejecución de la sentencia relativa a la demolición, la Plataforma Desmontando El Algarrobico denuncia que la Junta de Andalucía es la primera responsable de la inminente legalización del hotel.
Lo es no solo por haber dado luz verde el proyecto original, sino por haber puesto en liza el referido error en la planimetría al que algunos jueces se están agarrando para, definitivamente, legalizar el hotel y evitar su demolición.
Denuncia esta asociación el doble juego de la Junta, dando por hecho su posicionamiento a favor de la demolición, al mismo tiempo que, primero, daba su visto bueno a la construcción y, después, modificaba la planimetría para protegerlo. Los recursos interpuestos por la Junta, aparentemente a favor del derribo del hotel, solo han conseguido enturbiar los procesos, al apelar siempre al argumento del error para salvaguardar sus propias actuaciones pasadas, facilitando con ello la legalización.
Desmontando El Algarrobico exige a la Junta de Andalucía que muestre que quiere derribar el hotel desmintiendo en sus recursos en los tribunales el falaz argumento del error en la planimetría y afirmando indubitadamente que el hotel ocupa suelo protegido.
Los ecologistas andan con la mosca tras la oreja desde que, a finales del pasado mes de marzo, la sección tercera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), entrando en contradicciones con el propio TSJA y con el Supremo respecto a sentencias anteriores, declaró como urbanizable el suelo donde se encuentra el edificio.
Esta sentencia movió a la asociación Ecologistas en Acción a presentar un recurso ante el TS y al colectivo "Salvemos Mojácar" a presentar una querella criminal contra los ponentes de dicha sentencia, así como un incidente de recusación contra los magistrados que han de dictar sentencia sobre la licencia de obras del hotel, alegando que los jueces son objeto de la querella criminal por presunta prevaricación.
Finalmente el incidente de recusación ha sido desestimado al no haber sido admitida a trámite la querella criminal presentada contra los magistrados.