Tras las profundas bajadas de precios vividos en el sector inmobiliario en los últimos años, existe un número creciente de particulares que analizan si es conveniente aprovechar la situación y adquirir una vivienda para rentabilizarla a través del alquiler.
Sin embargo, hacer rentable una inversión de esta magnitud, no es una tarea sencilla, y una mala decisión tomada en base a una información errónea, nos afectará económicamente durante años. Con el objetivo de ayudar a identificar, con criterios profesionales como saber si una vivienda adquirida para alquilar tiene un precio adecuado, la red Alfa Inmobiliaria hace estas recomendaciones.
Existe una forma habitual de poner el precio al alquiler de una vivienda que consiste, básicamente, en conocer cuál es el precio de otras propiedades similares, en la misma zona. Para ello basta con consultar a los vecinos o comerciales del barrio, o adentrarse en internet.
Pero existe otra forma muy útil, sencilla y mucho más profesional que le ayudarán tomar una decisión con criterios mucho más objetivos y profesionales.
Uno de los métodos más populares es el denominado PER, que consiste en relacionar el número de veces que el precio de la vivienda contiene al precio que aporta el alquiler. Por ejemplo, si una casa tiene un valor de 250.000 euros y su alquiler es de 6.800 euros anuales, quiere decir que tardaremos casi 37 años en recuperar la inversión realizada, un periodo de tiempo demasiado prolongado.
En España, la media histórica para recuperar una inversión a través del alquiler ha estado en 19,5 años, si bien, en plena burbuja inmobiliaria llegó hasta el 32,2 y desde 2010 se sitúa en 25,6. En general, España ha tenido tradicionalmente uno de los índices PER más altos del mundo, situándose Madrid y Barcelona a la cabeza con 27.
Otro método de medición es la rentabilidad que obtendría un inversor que comprara una casa para alquilarla. Por ejemplo, alguien que compra una vivienda por 300.000 euros y obtiene 7.200 de alquiler al año, tendría una rentabilidad del 2,5%.
Como orientación, podemos decir que en España la rentabilidad bruta de una vivienda ronda el 4%, pero basta con observar en cada momento la rentabilidad bruta anual de los depósitos bancarios para hacerse una idea de si la vivienda es cara o barata en el corto plazo, para hacer el cálculo a largo plazo habría que tener en consideración al inflación ya que las rentas de los alquileres se actualizan según el IPC y el dinero no.