Madrid. En unas horas sabremos si el Grupo Villar Mir y sus socios ponen los cerca de 700 millones comprometidos hace dos meses para hacerse con el control de casi el 30% de la inmobiliaria Colonial.
Hace tres semanas, el también presidente del Grupo OHL, Juan Miguel Villar Mir, intentaba echar balones fuera para no dar más detalles de la operación, aunque no escondía sus intenciones. “Seguimos estudiando la operación porque creemos que es una oportunidad. Es una inversión inmobiliaria muy grande, pero tengo mucha fe porque estamos en un momento de despegue de la economía”, argumentó.
Pero lo cierto es que el octogenario ingeniero había olfateado la cartera de la inmobiliaria catalana y le había encantado, y había dejado caer, sin disimulo alguno, que aportaría liquidez “para que pueda vivir, dado que sigue muy endeudada”.
No obstante, habrá que ver si los frutos de las conversaciones llevadas a cabo han llegado a buen puerto, toda vez que a última hora se había descolgado del proyecto el banco brasileño BTG Pactual, esfumándose así los casi 300 millones que iba a aportar.
La razón, el fiasco provocado por la compra de Aguas de Llobregat –adquisición llevada a cabo por BTG junto a Acciona– paralizada en los tribunales catalanas ante el litigio promovido por Agbar. Paralización que ha puesto en riesgo la devolución de un crédito puente al carecer de los activos con los que la operación se había cubierto.
La salida a última hora de BTG ha obligado a Villar Mir a llamar a todas las puertas para encontrar esos 300 millones que necesita. Los 400 millones restantes sí estarían garantizados. Los pone su grupo y el otro socio de referencia en esta aventura, la familia colombiana de los Santo Domingo, con gran liquidez tras las ventas realizadas con grandes plusvalías.
Entre esas puertas tocadas, las de varios fondos y algunos empresarios españoles, como Juan Abelló, quien hace apenas dos meses ha recibido 70 millones de euros por la venta de casi el 10% del capital que todavía poseía en Sacyr.
El mercado da por hecho que la operación saldrá, como lo demuestra ese crecimiento bursátil registrado en los dos últimos meses, doblando su cotización hasta superar los 1,2 euros por acción. Con Abelló o con otros inversores. E incluso no se descarta la posibilidad que fuera el propio Villar Mir el que hiciera un esfuerzo adicional para aumentar la aportación prevista inicialmente.
Colonial tiene más de 5.000 millones en activos en renta, pero también soporta casi 4.500 millones de deuda, sumadas las de la propia matriz, la de Asentia y la de SFL, la filial francesa.