Asturias. La delegación española de British Standards Institution ha certificado la acreditación EN 16001:2009 para la lonja de Avilés por su sistema de gestión de la energía, con lo que se convierte en la primera que lo consigue a nivel europeo. La instalación ya estaba acreditada con anterioridad en materia de calidad de producto (norma UNE 22000) y calidad de las instalaciones (norma ISO 9001).
La obtención de este certificado de excelencia energética ha obligado a la lonja, que cada año gasta más de 600.000 euros en consumos eléctricos y 50.000 euros por abastecimiento de agua, a comprometerse a desarrollar un plan de política energética que se basa en los siguientes puntos: la aplicación de fuentes de energía alternativas y renovables, la disminución de las emisiones de CO2, el control y mejora de los consumos y la adhesión a las leyes relevantes en materia de uso eficiente de la energía.
Actuaciones que ya se han concretado en la puesta en funcionamiento de un sistema informático que permite controlar en tiempo real cada litro de agua que se gasta o cada kilovatio que se consume. Y este conocimiento del uso que se hace de la energía es lo que permite aplicar medidas de ahorro que, a la larga, se plasman en euros.
La red de sensores conectados a un ordenador central mide los consumos eléctricos en cada franja horaria del día es una de estas iniciativas. La lonja ha logrado así dibujar un mapa histórico de consumos que ahora le permitirá negociar con las compañías distribuidoras una tarifa a la medida de sus necesidades, con menores costes del kilovatio en los momentos álgidos de consumo y aplicación de los precios más altos en ‘horas valle’. “Considerando que nuestra factura eléctrica anual es de unos 600.000 euros, lograr un ahorro del 5 por ciento se traduce en una cifra nada despreciable de euros”, explica el gerente, Ramón Álvarez.
La red de agua de la lonja también está conectada al sistema informático de eficiencia energética, de modo que cualquier fuga o consumo desproporcionado es detectado en el momento y puede ser atajado. “La tecnología que hemos implantado también permite adoptar medidas preventivas, pues el programa informático está concebido para, en función de los consumos detectados, avisar con antelación de anomalías que pueden ser indicios de averías en las máquinas que consumen agua”, comenta Álvarez.