Lisboa. Según la encuesta mensual realizada por RICS (Royal Institution of Chartered Surveyors) y Confidencial Imobiliário (Ci), en el mes de diciembre los profesionales del sector ven una mejoría en los precios del inmobiliario portugués.
Si en noviembre había un 55% más de encuestados confirmando más caídas que subidas en los precios de la vivienda, en el mes de diciembre esta cifra se reducía al 38% de las empresas encuestadas.
Según los datos del mes de diciembre, tanto agentes como promotores portugueses calificaron la situación relativa a los precios de la vivienda de menos severa con respecto al mes de noviembre, si bien fueron sobre todo las promotoras las que sintieron la mejoría.
Las regiones con menores caídas fueron las áreas metropolitanas de Lisboa y Oporto, mientras que en Algarve no se experimentó cambio alguno. Precisamente, esta ligera mejoría en el sentimiento de los precios, puede atribuirse fundamentalmente a la disminución de la oferta de viviendas puestas a la venta en estas dos regiones.
Aunque en todo el país, las consultas procedentes de nuevos compradores siguieron en descenso hubo mejores resultados que en noviembre.
Por el contrario, los datos relativos al volumen de transacciones no fueron muy positivos. Así en diciembre fue mayor el número de respuestas registrando caídas en las ventas, que en el mes de noviembre. Además, en general, el Índice de Actividad (consultas, órdenes y ventas), se deterioró aun más (pasándose de -27% a -32%).
En contrapartida el Índice de Confianza se recuperó de forma modesta (de -44% a -35%) este mes y las expectativas en los precios y las ventas son más positivas.
Josh Miller, economista de RICS, comenta: “los datos del mes de diciembre muestran un relativo restablecimiento de los precios de la vivienda en Portugal, sobre todo desde el punto de vista de los promotores y principalmente en Lisboa y Oporto. Si bien la actividad en el sector residencial sigue cayendo y la confianza es todavía muy débil”.
Ricardo Guimarães, Director de Confidencial Imobiliário, explica: “A los agentes del sector les preocupa el impacto que las restricciones al crédito puedan tener en las actividades y los precios de la vivienda. La disminución que los bancos están practicando en los LTV (loan-to-value o relación préstamo a valor) y en las valoraciones, ésta propiciando que muchos de los potenciales compradores cancelen sus proyectos. Al mismo tiempo, el tipo de interés de los préstamos hipotecarios están subiendo, presionando así la demanda y los precios a la baja.