Madrid. El Consejo de Administración de Reyal Urbis, en la sesión celebrada ayer jueves, ha acordado nombrar consejera por cooptación, y previa propuesta de la comisión de Nombramientos y Retribuciones, a Raquel Santamaría Moliner, hija de Rafael Santamaría, presidente del grupo inmobiliario, en sustitución de Ángel Luis Cuervo, que renunció al cargo hace un mes. Tendrá la consideración de consejero ejecutivo junto a José Antonio Ruiz y el propio presidente.
Respecto a los resultados al cierre del tercer trimestre, el incremento de la facturación, un 11% respecto al mismo periodo de 2009, hasta alcanzar los 943 millones de euros, ha pesado menos que el esfuerzo realizado para reducir la deuda financiera, ahora situada en 3.846 millones de euros, con lo que al final las pérdidas netas superan los 255 millones de euros, duplicando ampliamente las registradas a finales de septiembre de 2009, según las cuentas presentadas ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Casi 563 de los 943 millones de euros contabilizados como ingresos procedieron de las ventas de activos. Más de 310 millones ingresados por suelo y otros 253 por venta de edificios de oficinas. La promoción y venta de pisos generó 330,50 millones de euros, prácticamente la mitad que un año antes.
Por su parte, las rentas procedentes del alquiler de edificios se redujeron un 34%, poco más de 25 millones, debido al menor número de inmuebles existentes en su cartera. Mientras, los establecimientos de la cadena Rafael Hoteles aportaron 25,4 millones de euros, un 8,1% más que en el mismo periodo de 2009.