Madrid. La multinacional sueca ha firmado un convenio con el Ayuntamiento de Alicante para regular las condiciones de implantación de su primera tienda en esta ciudad. La actuación se enmarca dentro del Plan Rabasa, un proyecto de expansión de la ciudad para incorporar un macrocentro comercial en su vertiente norte. Además de los representantes de Ikea, en la firma del protocolo estuvieron presentes la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y Miguel Carratalá, así como Miguel Carratalá, de Viviendas Sociales del Mediterráneo, promotora del Plan Parcial de Rabasa.
La tramitación urbanística necesaria para ejecutar el proyecto está muy avanzada, tal y como adelantó la pasada semana la alcaldesa Sonia Castedo, quien aseguró que el estudio de impacto ambiental presentado por la multinacional está prácticamente listo.
La futura tienda de Alicante requerirá una inversión de 250 millones de euros y generará 2.000 nuevos puestos de trabajo, según Ikea, que cifra en 15 millones los visitantes que recibirá en su primer año de vida.