El mercado inmobiliario de lujo mantiene un comportamiento sólido incluso en un contexto global de incertidumbre económica. La demanda internacional continúa apostando por activos exclusivos como vía de protección patrimonial, lo que refuerza el papel del segmento prime como valor refugio y elemento de estabilidad dentro del real estate.
Las nuevas tendencias apuntan a un inversor más exigente, orientado hacia propiedades eficientes, auténticas y situadas en destinos con seguridad jurídica, calidad de vida y elevado potencial de revalorización. Estas dinámicas están alineadas con el análisis del mercado realizado por Barnes en su Global Property Handbook, donde se profundiza en el comportamiento de los compradores de alto poder adquisitivo y en los factores que impulsan su toma de decisiones.
En conjunto, el sector muestra una transformación marcada por la búsqueda de bienestar, circularidad y sostenibilidad. Grandes capitales globales como Madrid, Dubái o Miami consolidan su liderazgo mientras crece el protagonismo de segundas residencias y de propiedades rehabilitadas que ofrecen experiencias exclusivas y una vida más equilibrada.
Datos relevantes
Demanda internacional estable en el mercado de lujo
Tres grandes segmentos inversores: HNWI, UHNWI y nuevos millonarios globales
Crecimiento previsto del segmento en 2025
Madrid, Dubái y Miami lideran el Barnes City Index 2025
Mónaco y Milán en fuerte ascenso por calidad de vida y prestigio
Preferencia por propiedades sostenibles, eficientes y auténticas
¿Qué caracteriza al nuevo perfil inversor del mercado de lujo?
El nuevo perfil inversor se distingue por su enfoque estratégico y su búsqueda de seguridad integral. Ya no basta con una propiedad bien ubicada: los compradores priorizan sostenibilidad, eficiencia energética, privacidad y autenticidad. El inversor actual estudia la fiscalidad, la estabilidad jurídica y la calidad de vida del entorno antes de tomar decisiones. Además, valora procesos ágiles y digitales, así como activos tangibles capaces de proteger el patrimonio en ciclos económicos adversos. Esta combinación de racionalidad y bienestar redefine las prioridades dentro del segmento prime.
¿Por qué el inmobiliario de lujo actúa como valor refugio?
El inmobiliario de lujo funciona como valor refugio porque combina estabilidad a largo plazo, resistencia a la volatilidad y una demanda internacional sostenida. Incluso en periodos de incertidumbre, estos activos mantienen su atractivo por su carácter tangible, su capacidad para preservar valor y su escasez estructural. Grandes patrimonios diversifican su inversión en propiedades exclusivas por la seguridad que ofrecen, el potencial de revalorización y la protección frente a la inflación. Este comportamiento explica que, pese a la coyuntura global, el segmento de lujo mantenga un crecimiento estable y un interés inversor constante.
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Así es el nuevo perfil inversor del mercado inmobiliario de lujo, según Barnes
En un contexto internacional marcado por la incertidumbre económica y las tensiones geopolíticas, el mercado inmobiliario de lujo demuestra una vez más su fortaleza y capacidad de resistencia. Según Barnes, los compradores de alto poder adquisitivo continúan apostando por activos inmobiliarios de prestigio como vía para proteger su patrimonio y garantizar un estilo de vida seguro, sofisticado y duradero. La demanda internacional se mantiene estable, consolidando al inmobiliario de lujo como un auténtico valor refugio capaz de resistir ciclos adversos.
La inmobiliaria identifica tres grandes segmentos que concentran la actividad del mercado de lujo: HNWI (individuos con patrimonios superiores al millón de dólares), UHNWI (más de 30 millones de dólares) y la categoría emergente de “nuevos millonarios globales”, caracterizados por fortunas jóvenes, diversificadas y con un elevado apetito inversor. Aunque su crecimiento se moderó en 2024, las previsiones en 2025 apuntan a una recuperación impulsada por la normalización económica y la mejora de los mercados financieros.
“El inmobiliario de lujo ha demostrado, más que nunca, su papel como valor refugio. Nuestros clientes, en busca de estabilidad y seguridad a largo plazo, se orientan hacia activos tangibles capaces de proteger su patrimonio mientras disfrutan de una calidad de vida excepcional”, destaca Alvise Da Mosto, Managing Partner de Barnes España.
Un inversor que busca seguridad, calidad de vida y activos tangibles
El nuevo perfil inversor se caracteriza por una mayor exigencia y un enfoque claramente estratégico. Busca destinos con seguridad jurídica, infraestructuras de alto nivel, fiscalidad favorable y un estilo de vida auténtico y equilibrado. Propiedades sostenibles, eficientes, con potencial de revalorización y ubicadas en zonas consolidadas o en crecimiento están entre las más demandadas. Asimismo, la búsqueda de seguridad integral (física, fiscal, jurídica y medioambiental) es hoy decisiva en el proceso de compra.
En este contexto, ciudades como Madrid, Dubái y Miami lideran el Barnes City Index 2025 gracias a su capacidad para ofrecer estabilidad, innovación, calidad de vida y rentabilidad. Los tres criterios que analiza Barnes: emocional, práctico y financiero, confirman además el fuerte ascenso de Mónaco y Milán, ciudades que han escalado posiciones gracias a su capacidad para ofrecer una experiencia completa: excelente calidad de vida, infraestructuras de primer nivel y un mercado inmobiliario activo y prestigioso. Las segundas residencias, tanto de costa como de montaña, también ganan protagonismo como refugios de libertad y bienestar.
Calidad de vida, circularidad y autenticidad: las nuevas prioridades del mercado de lujo
A diferencia de ciclos anteriores, el inversor de alto poder adquisitivo actual no compra solo por rentabilidad, sino por bienestar, privacidad y estilo de vida. Más de la mitad de estos compradores prioriza hoy viviendas rodeadas de naturaleza, lejos de las grandes concentraciones urbanas, con espacios amplios, luz natural y vistas despejadas, que estén en entornos que permitan una vida saludable y activa.
La circularidad emerge como uno de los grandes motores del sector. Las nuevas generaciones buscan propiedades renovadas, transformadas y respetuosas con la historia del lugar, tendencia especialmente visible en ciudades como Madrid y Copenhague, que encabezan el ranking de Pre-Loved Cities. La autenticidad, las experiencias únicas, el impacto positivo y la sostenibilidad se han convertido en prioridades ineludibles para los compradores más jóvenes, que además demandan procesos ágiles, digitales y transparentes. El cambio climático, además, está redefiniendo las expectativas del comprador, impulsando la demanda de propiedades versátiles, eficientes y preparadas para cualquier estación del año.
A pesar del contexto global desafiante, el inmobiliario de lujo se mantiene como un mercado estable, seguro y estratégico. Los grandes patrimonios continúan invirtiendo en propiedades de lujo por su capacidad de preservar valor, ofrecer bienestar y garantizar una experiencia de vida incomparable.
