Madrid. La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, ha asegurado que «la política y las ayudas del Gobierno de España en materia de vivienda forman parte de los pilares de nuestro Estado de Bienestar. Unas ayudas que si ya eran necesarias en los años de bonanza económica, ahora lo son mucho más. A ellas dedicamos más del 98% del presupuesto del Ministerio y el resultado es que, hoy, 8 de cada 10 actuaciones protegidas en España están financiadas por el departamento que dirijo«.
Corredor ha recordado, en el Salón Inmobiliario Internacional de Madrid, SIMA 2010, que en 2009, el Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación facilitó a 184.271 familias el acceso a una vivienda, en compra o en alquiler, o a que rehabilitaran la que ya poseían. Esta cantidad supone un 7% más de las inicialmente previstas. «Hemos superado los objetivos del primer año y esto es mérito, no sólo del Gobierno, sino del Gobierno, de las Comunidades Autónomas que han ejecutado el Plan de Vivienda», ha subrayado la ministra.
Así, el Ministerio concedió el año pasado 527 millones de euros a los adquirientes de viviendas protegidas para ayudarles a pagar la entrada y los intereses de sus hipotecas. También ayudó a otras 32.417 familias con subvenciones de hasta 3.200 euros al año para el pago del alquiler., que se unen a los casi 200.000 jóvenes que ya han recibido la Renta Básica de Emancipación desde su entrada en vigor.
En este contexto, la ministra ha destacado que el Ministerio dedica «a las ayudas a la vivienda el 98% de los casi 1.400 millones de euros de presupuesto del Ministerio». «Por tanto, -ha indicado la ministra- la supresión del Ministerio de Vivienda no tendría realmente una incidencia en términos de déficit público a menos que suprimiéramos este 98% dedicado a ayudar a las familias a comprar una vivienda, a ayudar a las familias a que alquilen una vivienda o a rehabilitar sus viviendas».
Corredor ha destacado que el SIMA «se ha ido adaptando a las necesidades del mercado inmobiliario y residencial». En este sentido, ha valorado que «el 25% de las viviendas que se ofrecen en este salón son viviendas protegidas» lo que, a su juicio, demuestra que la vivienda protegida «es un valor seguro que se mantiene aún en el marco de la coyuntura adversa del sector».