El Sistema Estatal de Referencia del Precio del Alquiler de Viviendas (SERPAVI), promovido por el Ministerio de Vivienda, ha sido cuestionado por las principales asociaciones del sector. Durante una jornada organizada por ASVAL y ACI, diversos expertos alertaron de que este sistema no representa con fidelidad los precios reales y puede distorsionar el mercado del alquiler.
El encuentro contó con la participación de Paloma Taltavull, catedrática de Economía Aplicada en la Universidad de Alicante, quien subrayó que el SERPAVI se basa en datos fiscales y no en contratos de alquiler, lo que impide reflejar el comportamiento real del mercado. En línea con el Banco de España, que también ha señalado carencias metodológicas en su último informe sobre el mercado del alquiler, los expertos reclaman una revisión urgente de su metodología.
Tanto Helena Beunza, presidenta de ASVAL, como Ricardo Martí-Fluxá, presidente de ACI, coincidieron en la necesidad de fortalecer la colaboración público-privada y de impulsar un Pacto de Estado por la Vivienda que garantice seguridad jurídica y transparencia. La propuesta busca generar un marco estable donde los datos y los criterios técnicos permitan legislar con rigor y fomentar un alquiler más accesible y equilibrado.
Datos relevantes
– ASVAL y ACI cuestionan la fiabilidad metodológica del SERPAVI.
– El Banco de España confirma que el índice tiene un desfase temporal de dos años.
– Los operadores del sector reclaman datos auditables y replicables.
– El sistema actual genera inseguridad jurídica y riesgo de sanciones.
– Bruselas ha pedido mayor transparencia en los índices nacionales.
¿Qué cambios piden las asociaciones del sector?
Solicitan que el índice se base en contratos reales y contemple factores de calidad, localización y flujos. Además, plantean publicar los microdatos para auditar resultados y evitar distorsiones en la fijación de precios.
¿Por qué es clave la transparencia en el mercado del alquiler?
La fiabilidad de los datos es esencial para diseñar políticas justas y sostenibles. Sin transparencia ni rigor estadístico, se corre el riesgo de frenar la inversión, reducir la oferta y provocar un encarecimiento estructural del alquiler.
La confianza en el mercado se construye con datos fiables y decisiones basadas en evidencia, no en estimaciones parciales.
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El índice estatal de precios del alquiler, objeto de debate entre ASVAL y ACI
La Asociación de Propietarios de Viviendas en Alquiler (ASVAL) y la Asociación de Consultoras Inmobiliarias (ACI) han advertido de que el Sistema Estatal de Referencia del Precio de Alquiler de Viviendas (SERPAVI), impulsado por el Ministerio de Vivienda, no refleja los precios reales del mercado y presenta graves deficiencias metodológicas que ponen en riesgo la fiabilidad del sistema y la estabilidad del mercado del alquiler.
Durante una jornada organizada por ASVAL y apoyada por ACI, la profesora Paloma Taltavull, coordinadora del Foro de Elección Ciudadana y catedrática de Economía Aplicada por la Universidad de Alicante, ha realizado un análisis exhaustivo sobre el funcionamiento del SERPAVI en el que ha podido constatar que el índice no refleja la realidad del mercado. “El SERPAVI es una herramienta que busca dar información sobre los valores de los alquileres de viviendas lo más próximos a los de mercado, con datos muy desagregados con aproximación a las secciones censales. Como la información de base de los alquileres que toma son declaraciones fiscales (y no contratos de alquiler o rentas publicadas), los valores aportados no pueden considerarse referentes de los precios de mercado”, ha afirmado Paloma Taltavull.
Desde ASVAL aseguran que el actual índice no puede ser un mecanismo correcto si es utilizado como índice de mercado ya que por razones técnicas (sufre carencias metodológicas como efectos composición, falta de diferenciación entre stock y flujos, heterogeneidad del parque) el índice no funciona correctamente. Además, el índice no aplica modelos de ajuste por calidad ni publica sus microdatos, lo que impide replicar los resultados o auditar su fiabilidad, elemento esencial en cualquier índice de precios realizado con el mínimo rigor técnico.
“Vivimos un momento en el que la transparencia y el rigor deben ser principios innegociables en el sector de la vivienda. Las decisiones públicas y privadas que afectan al mercado del alquiler han de sustentarse en información fiable, completa y actualizada”, ha asegurado la presidenta de ASVAL, Helena Beunza, quien ha insistido en que “contar con datos de calidad no es solo una cuestión técnica, sino una condición necesaria para generar confianza, para evaluar correctamente las políticas y para garantizar que las medidas que se adopten sean realmente eficaces y justas. Sin datos, sin evidencias contrastadas, corremos el riesgo de legislar a ciegas en un ámbito que incide directamente en la vida y el bienestar de millones de personas.”
Por su parte, Ricardo Martí-Fluxá, presidente de ACI, ha señalado que “nuestra asociación aboga por la colaboración público-privada como método para conseguir que el SERPAVI se convierta en un índice riguroso y útil. Creemos que, con la metodología adecuada, puede aportar transparencia al mercado sin convertirse en un instrumento de intervención. En este contexto, apostamos por un Pacto de Estado por la Vivienda que refuerce la seguridad jurídica y movilice recursos públicos y privados para lograr un mercado del alquiler más equilibrado y accesible”.
El propio Banco de España ha corroborado este diagnóstico en su Informe sobre el mercado del alquiler (2024), donde alertó de que el SERPAVI no es un índice de precios de mercado, que sufre carencias metodológicas (efectos composición, falta de diferenciación entre stock y flujos, heterogeneidad del parque) y que tiene un desfase temporal de dos años que lo hace inservible para análisis contemporáneos.
En estas jornadas también se ha podido constatar que la combinación entre el SERPAVI y las zonas tensionadas está generando incertidumbre práctica y problemas de seguridad jurídica entre los propietarios de las viviendas de alquiler. En ausencia de valores en la plataforma, no está claro si el propietario debe aplicar límites o si queda exento. La falta de aclaraciones expone a los arrendadores a riesgo de sanciones desproporcionadas.
Además, este sistema carece de transparencia y de acceso a los datos, algo que desde Bruselas ya están pidiendo. La experiencia internacional muestra que índices mal diseñados aplicados en controles de renta han provocado caídas de oferta, menor inversión y deterioro de calidad del parque.