La banca española ha intensificado su marketing financiero en el tercer trimestre de 2025. A la conocida “guerra de nóminas” —con regalos y dinero por domiciliar el sueldo— se suman ahora productos llamativos como los “superdepósitos” a un mes y las cuentas con intereses por encima de la media. Sin embargo, los analistas advierten de que estas fórmulas esconden condiciones y limitaciones que conviene analizar con calma.
El atractivo de un 4% TAE durante un periodo ultracorto genera titulares, pero la rentabilidad real es muy inferior. En la práctica, un mes de plazo equivale a apenas un 0,33% efectivo, al que además se descuenta la retención fiscal. Como señala el estudio de Funcas sobre depósitos bancarios en España, conviene entender cómo se estructura y comunica la remuneración del ahorro, ya que los titulares pueden inducir a confusión si no se detallan las condiciones.
Además, muchas ofertas condicionan la remuneración a contratar fondos o carteras propias, lo que introduce costes y riesgos adicionales. En un contexto de tipos de interés moderados y fuerte competencia entre entidades, el consumidor debe distinguir entre las oportunidades reales y las fórmulas de marketing que encarecen el acceso a la rentabilidad prometida.
Datos relevantes
Un depósito al 4% TAE a un mes supone realmente unos 33 euros brutos por cada 10.000 invertidos.
La retención fiscal del 19% reduce esa ganancia a unos 26 euros netos.
Fondos comercializados por bancos pueden cobrar comisiones de gestión cercanas al 2,25%.
Un ETF comparable puede costar un 0,07% en gastos corrientes.
Promociones bancarias exigen ingresos mínimos de 50.000 euros y contratación de productos adicionales.
¿Qué significa realmente un 4% TAE en depósitos bancarios?
Un 4% TAE puede sonar muy atractivo, pero aplicado a un único mes equivale a una rentabilidad efectiva del 0,33%. Esto significa que, si un cliente invierte 10.000 euros, apenas obtendrá 33 euros antes de impuestos. La diferencia entre el titular y la rentabilidad neta real es clave para entender el verdadero beneficio.
¿Por qué los depósitos condicionados pueden no ser tan ventajosos?
Algunas entidades vinculan depósitos y cuentas remuneradas a la obligación de contratar fondos de inversión con comisiones elevadas. Esto reduce la rentabilidad efectiva, y si el mercado no acompaña puede generar pérdidas. De este modo, un supuesto 2,5% de rentabilidad en una cuenta puede evaporarse en costes, comprometiendo la seguridad buscada.
El ahorro debe remunerarse, pero no a cualquier precio: las ofertas bancarias deben analizarse con lupa antes de firmar.
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El 4% vuelve al escaparate: la banca tira de “superdepósitos” y cuentas condicionadas, advierten los expertos
La banca ha afinado el marketing este tercer trimestre. A la “guerra de nóminas” que ha marcado todo 2025 —bancos que regalan dinero por traer el sueldo y convertirse en cliente principal— se suman integrantes: los superdepósitos a un mes, depósitos con inversión y las cuentas bancarias que supuestamente pagan más que la media española. “El mensaje es amable —‘tu dinero por fin trabaja’—, pero conviene escuchar la otra parte de la historia: el banco solo paga si, bien, se lleva una parte, ya sea porque obliga a invertir y así cobra comisiones, o bien las rentabilidades son por un tiempo ultracorto, o sea, un mes. No es cinismo: es su modelo de negocio”, enfatizan los analistas del comparador financiero HelpMyCash.
Hace unas semanas, un depósito acaparó titulares: ofrecía un 4%. “Obviamente, es algo que llama la atención: los tipos del Banco Central Europeo están al 2%; si algo te da el doble, es una fortuna, pero atrás está lo que llamamos ‘trampa semántica’ del tiempo. Un ‘4% TAE’ a un mes equivale a aproximadamente un 0,33%”, explican desde el comparador. Y no es que no sea una buena rentabilidad, porque podría serlo en caso de que necesites remunerar a tope por un tiempo tan limitado, pero cuando se lee en titulares que hay un 4% y no se explica bien lo que hay detrás, da lugar a confusiones.
Eso sin contar que, además, las ganancias pasarán por Hacienda, así que a lo que se gane se restará el 19%. “Cuando se habla de números y TAE nos gusta poner ejemplos, así se trae más a tierra. Si se depositan 10.000 euros al 4% TAE a un mes, al terminar el periodo se habrá ganado unos 33 euros; menos el 19%, se obtendrán en realidad aproximadamente unos 26 euros”, ejemplifican.
La segunda cara del escaparate es la remuneración condicionada. Cada vez más ofertas pagan “un poco más” si entras en la inversión de la casa: cuentas o depósitos mejorados a cambio de contratar fondos o carteras de inversión. Para quien buscaba seguridad —justo lo que prometen “las cuentas” y “depósitos”— hay dos peajes: riesgo y coste. Riesgo, porque un fondo puede perder dinero —no es un depósito ni está cubierto por el FGD—; y coste, porque los fondos llevan gastos corrientes o comisiones, que muerden la rentabilidad.
“En HelpMyCash hemos revisado fondos de renta variable de bancos, que tienen comisiones de gestión, por ejemplo, que de media rondan el 2,25% frente al 0,07% de algunos de los ETF que más se comercializan en brókeres online”, explican.
Traducido: si para cobrar un 2,5% en la cuenta o depósito obligan a invertir en un fondo caro, parte de ese 2,5% se evapora en comisiones; y, si el mercado se tuerce, además se asume pérdidas. Remunerar el ahorro, sí, pero no a cualquier precio. ‘Una TAE llamativa no compensa si exige productos con comisiones altas o riesgo que no quieres’”, añaden los expertos.
Y es que para los analistas de HelpMyCash, si se decide invertir, que sea porque se quiere y, en productos de bajo coste. No para desbloquear un depósito.
En esta búsqueda por conseguir clientes, incluso hay promociones que para dar sus mejores cifras, el cliente acepta condiciones adicionales. Deutsche Bank ha colocado un depósito a un año con 1,75% TAE base que escala hasta el 2,75% si se domicilian los ingresos, se usa la tarjeta y se aportan 10.000 euros a un fondo del banco. El mínimo para contratar es elevado —50.000 euros— y las condiciones deben sostenerse durante toda la vida del depósito.
El telón de fondo explica por qué florece este marketing: durante todo 2025, la “guerra de nóminas” ha ocupado titulares con cheques de 300, 500 o incluso 760 euros, y cada banco elige su mezcla entre dinero directo, remuneración del saldo o regalos. La fatiga del cliente ante tantas campañas es real y, con ella, el riesgo de quedarse en el titular. Por eso merece la pena traducir las promesas.
Y ojo: no es que las promesas sean malas, todo lo contrario, hay que aprovechar las ofertas siempre, pero siempre y cuando no exijan cosas que comprometen demasiado o bien no sean tan a corto plazo. “Es decir, dar la nómina por 700 euros no es una mala idea, pero si esos 700 son a cambio de contratar un fondo de inversión con comisiones altas o adquirir un producto extra, deja de ser atractivo”, concluyen desde HelpMyCash.