El mercado inmobiliario español busca nuevas fórmulas para revitalizar viviendas infrautilizadas en un contexto de escasez de obra nueva y elevado envejecimiento del parque residencial. Una de las estrategias más relevantes en 2025 es el house flipping, centrado en la rehabilitación técnica y energética de activos fuera de mercado. Esta práctica no solo permite mejorar la habitabilidad urbana sin consumir nuevo suelo, sino que también abre nuevas vías de inversión para perfiles no tradicionales.
Plataformas como Domoblock están liderando esta transformación mediante la tokenización de proyectos y la inversión fraccionada desde 200 euros. Gracias a la combinación de blockchain, participación colectiva y modelos de IA para selección de inmuebles, la firma ha financiado más de 20 millones de euros en proyectos de rehabilitación en ciudades como Valencia, Madrid o Zaragoza. Tal como explican en su blog corporativo sobre house flipping en España, el modelo apuesta por operaciones transparentes, seguras y con impacto urbano positivo.
La revalorización de los activos tras su rehabilitación y su rápida comercialización confirman el potencial del house flipping como instrumento de regeneración y eficiencia energética. Domoblock estima reducciones de hasta el 70 % en consumo energético y más del 50 % en emisiones de CO₂ gracias a criterios sostenibles de intervención. Este enfoque híbrido, que combina inversión, sostenibilidad y tecnología, está posicionando al house flipping como una vía sólida para renovar el parque inmobiliario español.
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Domoblock impulsa el house flipping mediante blockchain y regeneración urbana
En un contexto marcado por la escasez de vivienda nueva, la antigüedad del parque inmobiliario y el encarecimiento del acceso a la propiedad, el modelo de house flipping se posiciona como una alternativa útil y sostenible para recuperar activos residenciales sin uso y devolverlos al mercado en condiciones de habitabilidad y eficiencia.
Domoblock, la plataforma líder en inversión inmobiliaria basada en blockchain que permite invertir en proyectos de house flipping de forma digital, segura y accesible, trabaja sobre esta base: seleccionar inmuebles obsoletos o infrautilizados (nunca con uso habitacional activo), rehabilitarlos con criterios técnicos y medioambientales, y volver a ponerlos en circulación. Todo ello, financiado mediante tecnología blockchain, que permite abrir la inversión a pequeños y medianos inversores de forma segura y transparente.
“Ponemos en valor viviendas que estaban fuera del sistema, sin demanda real, y las convertimos en hogares habitables y eficientes. Es regeneración urbana necesaria en el centro de los cascos urbanos” explica Sergio Navarro, cofundador y CEO de Domoblock.
Según el INE, más del 70 % de las viviendas en España se construyeron antes de 1980, y muchas de ellas no cumplen los mínimos actuales en eficiencia energética, accesibilidad o distribución. Al mismo tiempo, el ritmo de construcción de vivienda nueva apenas cubre el 40 % de la demanda estructural, según el Consejo General de Economistas.
Frente a esa situación, el house flipping enfocado en la rehabilitación es una vía directa para renovar el parque inmobiliario sin agotar más suelo ni disparar precios. Domoblock trabaja con viviendas fuera de mercado que requieren una intervención integral y las reacondiciona para que cumplan los estándares actuales de habitabilidad, consumo energético y confort.
Estas reformas priorizan la mejora del aislamiento, la eficiencia de las instalaciones y el uso de materiales sostenibles, lo que se traduce en una reducción de hasta el 70 % en el consumo energético y más del 50 % en emisiones de CO₂, según datos de sus propios proyectos.
Tokenización y tecnología abren el acceso a este sector
A través de la tecnología blockchain, Domoblock permite tokenizar cada proyecto, dividiendo su financiación en participaciones digitales desde tan solo 200 euros. Esta inversión fraccionada elimina barreras de entrada y permite que cualquier persona —sin necesidad de ser un gran propietario o fondo institucional— pueda participar en la rehabilitación de vivienda.
Además, al estar registrada en la blockchain, cada transacción es trazable y auditable, lo que mejora la transparencia y reduce los riesgos legales. La posibilidad de intercambiar participaciones en mercados secundarios también aporta mayor liquidez a un sector tradicionalmente rígido.
“Nuestro modelo permite a cientos de personas participar en proyectos inmobiliarios reales, transparentes y bien gestionados, con impacto tangible sobre la ciudad”, destaca Óscar Peñaranda, cofundador y COO de Domoblock.
Además, el uso de inteligencia artificial y Big Data permite seleccionar con precisión los inmuebles que se incorporan a la plataforma. Se analizan variables como ubicación, estructura del edificio, potencial de revalorización y demanda real en la zona, con modelos que cruzan datos técnicos y económicos. Esto permite identificar oportunidades con alto valor añadido y minimizar la exposición al riesgo.
Domoblock ha conseguido una financiación superior a los 20,2 millones de euros para desarrollar proyectos en Valencia, Zaragoza, Madrid y Castellón. Estos fondos provienen de más de 1.500 inversores distribuidos en 14 países.
Dos ejemplos recientes ilustran bien el modelo de Domoblock. El primero, en la calle Literato Azorín del barrio de Ruzafa (Valencia), donde una vivienda obsoleta fue rehabilitada integralmente y vendida en apenas 6 meses y 22 días. El proyecto alcanzó una rentabilidad anualizada del 14,1 % para los inversores, superando las previsiones iniciales, y permitió recuperar un activo residencial sin consumir nuevo suelo.
El segundo, en la calle Burriana 39, en pleno Eixample valenciano, consiste en la financiación colectiva de una vivienda con necesidad de reforma, que fue revalorizada y se comercializará en un plazo de 8,5 meses, alcanzando una rentabilidad estimada del 12,55 %. Ambos proyectos demuestran cómo la combinación de house flipping, tokenización y rehabilitación eficiente puede generar impacto económico y urbano de forma sostenible.