La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a nueve meses de prisión a un hombre que se hizo pasar por un agente inmobiliario de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, para intentar vender pisos del stock de viviendas del banco, cuyos propietarios originales no habían podido pagar, por lo que habían pasado a ser propiedad de la entidad.
La Sala le considera culpable de los delitos de intento de estafa y falsedad en documento mercantil. La sentencia absuelve a otro hombre, que estaba acusado de participar en operaciones similares.
El procesado obtuvo de la página web de la CAM un listado de esos inmuebles a la venta, sobre todo de Madrid y la zona del Mediterráneo, y añadió a mano un precio de tasación superior al que habían salido al mercado.
A continuación, contactó con un cliente al que remitió los dos documentos con la intención de cerrar una operación de compraventa, pero el interesado sospechó de la validez de la documentación y dio aviso a la CAM, lo que frustró el fraude.
El tribunal ha concluido que el sospechoso se aprovechó de un certificado falso para «crear una apariencia de legalidad en su gestión apta para inducir a error a cualquier persona y conducirla a realizar un acto de disposición patrimonial».
Los magistrados le han impuesto tres meses de cárcel por el intento de estafa y otros seis por el de falsificación de documentos, así como una multa de 1.080 euros, tras aplicarle una rebaja de la condena por la atenuante de dilaciones indebidas debido a la excesiva duración del proceso judicial.