Al final, el Ayuntamiento de Barcelona, como lo había venido manteniendo desde que hace meses, procederá a comprar la fábrica textil ‘Can Seixanta’, en el barrio del Raval, al grupo de inversión alemán Jäger & Pachowiak, para evitar que se lleve a cabo el proyecto de pisos de lujo para el que esta sociedad compró el inmueble en mayor de 2015.
La nave, que data de 1833, engloba un conjunto edificado que fue creciendo con los años y está ubicado en la calle de la Riereta, 18-20-22. De origen novecentista, es uno de los últimos vestigios del Raval Industrial y, curiosamente no está catalogado como patrimonio de la ciudad.
El edificio tiene una superficie total de unos 5.500 metros cuadrados y las diferentes partes tienen unas alturas que varían entre solo planta baja hasta cinco plantas. Estuvo abandonada durante años hasta que una decena de asociaciones sociales y culturales la rescataron del olvido hace treinta años.
Ahora, tras el acuerdo en la comisión de gobierno presidida por Ada Colau, se prevé un gasto de 6 millones de euros por la adquisición de la casa fábrica y 3 millones más para la restauración del edificio, de manera que el uso sea otro. En lugar de pisos de lujo, viviendas sociales y un equipamiento público.
El acuerdo llega después de que se haya aprobado en comisión de gobierno una proposición de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con quien el Gobierno ha llegado a un acuerdo.
En cuanto a los nuevos usos del equipamiento público, aún no están definidos, aunque los responsables municipales se han apresurado a tranquilizar a las entidades y colectivos que actualmente se encuentran en el recinto, como el taller de cerámica Can Fanga o la escuela de capoeira Palmares, al asegurar que estudiarán cada caso para ofrecer una solución.
La frase «Esto parece Can Seixanta», en referencia a algo bastante desordenado, se ha convertido en un dicho popular muy utilizado en Cataluña.
El origen no es otro que esta casa fábrica, en la que antiguamente reinaba siempre el desorden. El nombre de Can Seixanta se hizo popular por la dirección del edificio, ya que la suma de los números 18, 20 y 22 da exactamente 60.
