Una jornada organizada por el Gobierno valenciano en colaboración con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) ha servido para presentar la Guía de Evaluación Ambiental en el Ámbito Municipal para la aplicación del nuevo modelo territorial, elaborada conjuntamente por la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio y la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural.
Una guía de actuación enmarcada en las modificaciones de la nueva Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOTUP), aprobada en diciembre de 2015, que permite avanzar en una mayor sostenibilidad de los instrumentos del planeamiento urbanístico, además de reforzar el papel de los ayuntamientos al adecuar la norma al marco competencial municipal en materia de urbanismo.
De esta manera, los consistorios cobran todo el protagonismo en la tramitación y aprobación de los planes urbanísticos que afectan a aspectos de ordenación propiamente locales, como es el caso de los planes que regulan la ordenación detallada.
En este sentido, la asignación de la competencia a los ayuntamientos supone una medida de agilización de los procedimientos de aprobación de los planes, evitando así el cuello de botella que se generaba cuando toda la evaluación ambiental recaía sobre un único órgano ambiental autonómico, lo que implicará la desaparición de la acumulación de expedientes.
La modificación legal incorpora un nuevo urbanismo que busca recuperar su condición de función pública, por lo que ha de ser transparente dentro de una configuración que favorezca el medio ambiente, la calidad de vida de las personas, al tiempo que contemple un modelo económico productivo e innovador, en el que se ofrezcan oportunidades para trabajar en lo que cada cual pueda aportar más para el crecimiento colectivo. En aras de esa sostenibilidad, se ha aprobado el Plan de Acción territorial de Riesgos de Inundación, se encuentra en avanzado estado de tramitación el Plan de Acción Territorial de l’Horta y se ha superado la fase inicial de evaluación ambiental del Plan de Infraestructura Verde del Litoral.
De igual manera, las comisiones territoriales de Urbanismo están aplicando criterios de sostenibilidad territorial, de forma que se clasifica como suelo urbano el que está urbanizado y como suelo urbanizable el suelo que sea necesario para atender las demandas de la población, y rechazan las presiones de reclasificación de grandes superficies de suelo que atendían a intereses económicos.