Si para España, el turismo lo es todo o casi todo a nivel económico, en el caso de Andalucía la importancia es todavía mayor.
Representa el 13% de su economía, gracias a los cerca de 26 millones de visitantes que recibió en 2015 y registraron 48 millones de pernoctaciones en los establecimientos hoteleros, y que, además, generaron 17.600 millones de euros de ingresos y dio empleo a 215.000 trabajadores.
De cara a aumentar estas cifras, el objetivo ahora es superar los 31 millones de visitantes en 2020. Y el camino para lograrlo pasa por cumplir los objetivos marcados en el Plan General de Turismo Sostenible de Andalucía Horizonte 2020, integrado por ocho líneas de actuación y 30 programas y dotado con un presupuesto de 420 millones de euros.
El plan marcará las pautas para dirigir la evolución de la industria turística y dotarla de capacidad de respuesta ante los cambios del entorno, del mercado, de la competencia y de la tecnología.
Un documento que servirá de referencia para el resto de los instrumentos futuros de planificación en la materia, como la Estrategia Integral para el Fomento del Turismo Interior Sostenible, el Plan de Fomento del Turismo Sostenible del Litoral, las Estrategias para la Gestión de la Estacionalidad Turística, el Plan Director de Promoción, los Planes de Grandes Ciudades o los Programas de Recualificación, entre otros.
El plan persigue potenciar el tejido empresarial y generar empleo estable y de calidad, promover un uso óptimo de los recursos, favorecer la rehabilitación de destinos maduros, fomentar la oferta de interior, reducir la estacionalidad, impulsar la implantación de nuevas tecnologías y sistemas de calidad, reforzar la marca Andalucía, mejorar el reconocimiento social de la actividad turística y generar sinergias con otros sectores productivos.
Entre los programas con mayor financiación destacan los dos dirigidos a promoción, con un presupuesto global de más de 82,7 millones de euros, y los de apoyo a la calidad y fomento de la sostenibilidad de infraestructuras (39 millones); complementariedad entre segmentos, destinos y productos (38,65); respaldo a la internacionalización empresarial (32,9), y lucha contra la estacionalidad (27,2 millones).
Además del conjunto de programas medidas con su financiación, el texto incluye también un diagnóstico de la situación del sector y de las tendencias de futuro; las orientaciones estratégicas generales y específicas; los instrumentos que se pondrán en marcha para ejecutarlas; la ordenación de la oferta y de los recursos turísticos en los diferentes destinos, y los mecanismos de seguimiento y evaluación.
