El Ayuntamiento de Barcelona ha finalizado el proceso de inspección de las viviendas potencialmente vacías de las entidades bancarias, 398 en total, en tres barrios de la ciudad: Ciutat Meridiana, Trinitat Vella y Besòs.
Esta actuación se enmarca en el programa que pretende movilizar viviendas vacías o permanentemente desocupadas de entidades bancarias para fomentar su ocupación y, en última instancia, sancionar esta situación en caso de que se mantenga injustificadamente su desocupación.
Las inspecciones confirmaron que 161 pisos están desocupados y gracias a los certificados registrales se ha sabido que 19 de ellos lo están desde hace más de dos años. En estos casos se ha iniciado un expediente de declaración de vivienda desocupada y el procedimiento administrativo sancionador en caso de que no pongan el piso en el mercado de alquiler.
Las sanciones previstas son acumulativas y son de 5.000 euros si no hay respuesta en el primer mes, 10.000 euros en el segundo mes y 15.000 euros en el tercer mes. Una vez pasado el cuarto mes, las sanciones se calculan en base al valor catastral de la vivienda y al número de pisos vacíos que tenga en el distrito una misma entidad bancaria.
Actualmente también hay constancia de 10 viviendas vacías que llevan menos de dos años desocupadas. En esta situación, se les envía una carta informativa ofreciéndoles los diferentes programas de ocupación a los que se pueden acoger antes de llegar a los dos años y, por consiguiente, abrirles el expediente sancionador.
En las próximas semanas y a medida que se vayan recibiendo los certificados registrales de cada una de las viviendas, el Ayuntamiento iniciará los trámites correspondientes para los 161 pisos vacíos restantes.
Este programa, que da cumplimiento a la declaración institucional del Consejo Plenario del Ayuntamiento del 30 de enero de 2014, tiene como objetivo final ampliar el parque de vivienda pública social de alquiler de la ciudad, que actualmente es de 2.300 viviendas, y dar respuesta a la demanda creciente de vivienda a precios asequibles.
Aunque el objetivo final no es sancionar las entidades bancarias, sino movilizar las viviendas vacías, el Ayuntamiento de Barcelona tiene la voluntad firme de que si no se obtiene la respuesta requerida, se resolverá el expediente con la aplicación de las multas siguiendo el proceso sancionador establecido.