Prosigue el Tribunal Supremo dictando, una tras otra, sentencias tumbando supuestos proyectos de interés regional promovidos por la Junta de Castilla y León.
Ahora, ha desestimado, en sentencia de 10 de diciembre de 2.014, el recurso de casación que la Junta de Castilla y León interpuso contra la sentencia de la Sala de Burgos que declaró la nulidad del denominado proyecto regional Parque de Ocio de Arlanzón, reiterando la inexistencia de cualquier tipo de interés regional.
El proyecto que promovieron en su día las administraciones local, provincial y autonómica en unión a un grupo de promotores constructores de la ciudad, pretendía llevar a cabo una urbanización de 800 viviendas en suelo rústico, suelo protegido y montes de utilidad pública de Arlanzón; así como la construcción de hoteles y un campo de golf.
Hace algo más de un año la Diputación de Burgos ya dio carpetazo al proyecto que databa del año 2004, y que llevaba varios años paralizado. En ese momento, ya se tenía constancia de la renuncia formal presentada por la empresa que resultó adjudicataria del concurso convocado en su día para su explotación durante 40 años, una UTE bajo el nombre de Urbanizaciones Burgalesas.
La resolución del contrato implicaba la devolución de la fianza depositada en su día por la empresa, así como los terrenos del Ayuntamiento de Arlanzón y de la Junta Vecinal de Zalduendo previstos para el Parque de Ocio.
En realidad, el suelo nunca se llegó a escriturar a nombre de la empresa, por lo que no habrá necesidad de deshacer ese trámite, pero sí se comprometió el uso, que regresará libremente a sus anteriores propietarios para que puedan volver a hacer con él lo que consideren oportuno.
Parque de Ocio se apoyaba en la construcción de varios cientos de viviendas unifamiliares, en un número que fue variando hasta rondar las 640. Hablamos de hace 11 años, cuando todo parecía posible, y entonces se hablaba de toda esa cantidad de chalés para arropar un campo de golf de 18 hoyos, un establecimiento hotelero, instalaciones deportivas complementarias, aulas de la naturaleza y hasta una tienda especializada en productos de la zona.
La Junta de Castilla y León declaró su interés regional, una figura clave para el impulso del proyecto al valoraba por la atracción de recursos económicos, la fijación de población en el medio rural y la potencial creación de puestos de trabajo en el entorno de los yacimientos de Atapuerca.