Meses y meses de reveses de los adjudicatarios de viviendas protegidas ante las ventanillas de las entidades financieras, por la negativa de estas a dar el ansiado préstamo ante la acreditada falta de solvencia del solicitante, además de esas ayudas públicas cada vez más difíciles de conseguir, y de cobrar, han puesto sobre la mesa algo que iba a caer por su propio peso, que, a partir de ahora estos pisos protegidos se van a tener que alquilar en lugar de vender.
En Madrid, en poco más de un año, se ha invertido la tendencia. Hasta hace nada, a pesar de la evidente disminución de las solicitudes de compra entre los demandantes de una vivienda protegida, todavía cerca del 70% ansiaban poder comprar el piso antes que alquilarlo. Ahora, ya no. Ahora, seis de cada diez optan, en sus solicitudes, por una vivienda en alquiler.
El cambio obligado de tipología ha motivado a la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) a modificar el uso de una decena de promociones, con casi 900 viviendas. Más de la mitad en arrendamiento con opción a compra, confiando en que en un máximo de diez años, con mejores condiciones económicas y una mayor flexibilidad de los bancos para otorgar el préstamo, se puede ejercer ese derecho. Las otras cerca de 400 viviendas se adjudican mediante un alquiler normal, con una rebaja del 30% sobre el precio de mercado.
Una promoción en el Ensanche de Vallecas ha servido como experiencia piloto para ver si, a la vista de los resultados obtenidos, se puede aplicar en otras promociones. Y parece ser que así, Tras acceder la Comunidad de Madrid al cambio de la calificación se han adjudicado las primeras casas a menores de 30 años dentro del Programa Alquila Madrid.
El demandante tipo de este tipo de pisos es un joven de entre 18 y 35 años (54%), soltero y sin hijos (74%) y con ingresos anuales de menos de 19.000 euros (87%). Para poder optar a una vivienda protegida del Ayuntamiento de Madrid, además de estar inscrito en el Registro Permanente de Solicitantes, hay que cumplir tres requisitos: vivir o trabajar en la capital, ganar menos de 75.000 euros brutos al año y no tener una casa en propiedad.
La adjudicación de las viviendas ofertadas por el Ayuntamiento de Madrid se hace mediante sorteo en el Programa Municipal de Arrendamiento para Jóvenes y en el Programa Municipal de Arrendamiento con Opción a Compra para Jóvenes. En cambio, en el Programa Municipal de Venta, en el Programa Municipal de Arrendamiento General y en el Programa Municipal de Arrendamiento con Opción a Compra se aplica el procedimiento del baremo.