Cada aeropuerto de la red Aena es un mundo de lo más dispar. Muchos se mantienen no se sabe muy bien por qué, con unas cifras que, si no dependieran de la cosa pública y de la imagen local y autonómica que se proyecta, estarían cerrados a cal y canto, o ni siquiera se hubieran abierto.
Por este motivo, el de separar el grano de la paja, está encallada la privatización de la red que gestiona los aeropuertos españoles. Porque desde el Ministerio de Fomento se insiste en ofrecer al mercado toda la red en su conjunto, mientras que desde los departamentos económicos del Ejecutivo se decantan por agrupar la venta de los aeródromos en cuatro o cinco lotes, englobando en cada uno instalaciones que tengan una cierta cohesión entre ellas.
Con esta segunda opción, la de la ‘venta al detall’ a distintos grupos privados, aunque manteniendo cada uno una participación pública mayoritaria, se incentivaría la competencia entre aeropuertos, de tal modo que en zonas relativamente reducidas haya operadores rivales que fuercen una sana rivalidad en tarifas y servicios.
Pero el Ministerio de Fomento sigue en sus trece, y no hay quien le mueva de sus pretensiones iniciales de abordar la privatización parcial de la red, pero manteniendo un grupo aeroportuario potente que sea capaz de crecer fuera de España. Una estrategia que iría en línea con actuaciones como la compra del aeropuerto de Luton, en Londres, donde la red aeroportuaria española se ha aliado con Ardian en unas operación de más de 500 millones de euros.
Otra de las consecuencias que teme el Ejecutivo, de llevar a cabo la privatización es que, al día siguiente, se acometa el cierre de los aeropuertos sin viabilidad alguna, por la pérdida de imagen que la medida tendría en las regiones afectadas. Un tema que podría quedar superado agrupando en los lotes a los “buenos y a los malos”, con beneficios conjuntos y con cláusulas que impidan a los grupos que se alcen con la adjudicación la posterior venta de los aeropuertos deficitarios.
Aena ha cerrado 2013 con 130 millones de viajeros extranjeros, pero 37 de los 49 aeropuertos de la red redujeron su tráfico aéreo el pasado año, ejercicio en el que el conjunto de la red registró algo más de 187millones de pasajeros, un 3,5% menos que en 2012.
