Madrid. Cuando supuestamente está a punto de adjudicarse la primera de las grandes ventas por parte de Sareb, con la resolución del denominado ‘proyecto Bull’, la sociedad ha abierto un concurso para sondear cómo está el mercado de suelo en Madrid. Cuatro solares en buenos emplazamientos sin precio de licitación alguno para que los interesados realicen sus ofertas antes del próximo 16 de septiembre.
En principio, el concurso se adjudicaría al licitador que presente la mejor oferta, primando con carácter prioritario y por ese orden los requisitos mencionados en el pliego. A saber, mayor importe, mayor liquidez, la inmediatez en el desembolso, los menores plazos de aplazamiento y la mayor ejecutividad de las garantías. No obstante, al no existir un precio base de licitación, Sareb podrá, a su libre arbitrio y sin necesidad de justificación, rechazar todas o alguna de las ofertas.
Otra curiosidad recogida en este peculiar pliego se refiere al hecho de que los licitadores podrán incluir en la oferta una propuesta de pago en especie siempre que no sea superior al 50% del importe total y proponer formas de pago aplazado cuando el importe abonado en efectivo sea superior al 50 % del importe total, incorporando obligatoriamente, en este caso, ofrecimiento de garantías de cobro preferiblemente aval bancario o garantía real abstracta, suficiente y a primer requerimiento.
Se abre así la posibilidad de que el comprador que no tenga liquidez ni financiación suficientes para hacer efectiva la compra, sí tenga capacidad para aportar, por ejemplo, viviendas terminadas. Un activo que Sareb podría hacer líquido de una manera más fácil.
Con el concurso, Sareb sigue ‘dando de comer’ a las consultoras inmobiliarias. Son ellas –en este caso CBRE, BNP Paribas Real Estate y Aguirre Newman– las que Bankia Habitat, la gestora de activos contratada por el banco, ha subcontratado para que canalicen la entrega de información a los interesados.
En otra época habría patadas por comprar las parcelas que se ofrecen. Ahora, veremos qué pasa. Se imaginan lo que se podría haber pagado en 2005 por dos solares para medio centenar de adosados en la ampliación Cárcavas Oeste, junto a la ciudad deportiva del Real Madrid en Valdebebas. No menos de 15 millones de euros. Ahora, a esa cantidad no se llegará ni por asomo. Y lo mismo con esa otra en el Cerro de los Gamos, en una de las mejores zonas de Pozuelo de Alarcón.