La Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, acaba de aprobar la memoria ambiental del Plan Sectorial de aparcamientos disuasorios para los ámbitos metropolitanos de A Coruña, Ferrol, Vigo, Pontevedra, Santiago de Compostela, Lugo y Ourense, que en total, sumarán 64 emplazamientos y casi 16.500 plazas, con los que se pretenden eliminar más de 5 millones de vehículos al año de las ciudades gallegas.
La Secretaría General de Calidad y Evaluación Ambiental acaba de emitir la resolución por la que se aprueba la memoria ambiental de este plan sectorial, en la que se concluye que es ambientalmente viable. Con la aprobación y publicación de la memoria ambiental, que concluye el procedimiento de evaluación ambiental estratégica, se da un importante paso adelante en la tramitación de este plan, que deberá ser informado por la Secretaría General de Ordenación del Territorio y Urbanismo para, posteriormente ser aprobado definitivamente en el Consello da Xunta.
Hace falta precisar que los aparcamientos disuasorios son áreas para estacionamiento de coches situadas en el perímetro de las ciudades, en las que se realiza la intermodalidad entre el vehículo privado y un modo de transporte público colectivo (principalmente el autobús, pero también otros como el tren) o bien el coche pero en su modalidad de viaje compartido o car-pooling (práctica de compartir por turnos el uso de un automóvil por dos o más personas, generalmente para viajar juntos al trabajo, centro educativo, etc).
Se calcula que el Plan de Aparcamientos Disuasorios, una vez en marcha, ahorrará cada año a los usuarios cerca de 100 millones de kilómetros de desplazamientos, más de 6 millones de litros de combustible y 9,5 millones de euros, además de suponer 17.800 toneladas menos de CO2 emitidas a la atmósfera. Esta iniciativa, en la que se invertirán alrededor de 12,6 millones de euros, beneficiará a alrededor de 1,5 millones de personas residentes en las áreas metropolitanas.
El trabajo realizado por la Dirección General de Movilidad supuso analizar un total de 103 emplazamientos de los que se seleccionaron 64 con una capacidad máxima de 16.415 plazas repartidas en 15 ayuntamientos del ámbito del Plan. Los criterios de selección utilizados fueron, fundamentalmente, su cercanía a la oferta de transporte público y el fácil acceso a la red viaria interurbana.
Estos aparcamientos se desarrollarán en tres fases a través de los correspondientes proyectos sectoriales. Así, en una primera fase, se implantarán 26 aparcamientos con 4.705 plazas de intercambio modal y 1.575 plazas de car-pool. En la segunda fase se incorporarán 25 aparcamientos con los que se llegará a las 13.835 plazas y en una tercera fase se promueven 13 aparcamientos más, llegando a las 16.415 plazas totales.
En cuanto a la localización elegida para implantar los aparcamientos de disuasión, se optó por aparcamientos existentes o por aquellos espacios que requieren una mínima inversión inicial; dándose prioridad a aquellos espacios consolidados y de escasa utilización, como pueden ser los centros deportivos, o aquellos otros que en la actualidad ya se están utilizando para intercambio modal aunque sea de forma no regulada.
Las actuaciones formuladas en el plan para potenciar el uso de los aparcamientos disuasorios consistirán, entre otras, en la puesta en marcha de una señalización común para todos de manera que los ciudadanos los identifiquen claramente en los accesos a las ciudades. Además, se acordarán con los ayuntamientos las modificaciones necesarias en la oferta de transporte para conectarlo adecuadamente con las áreas de intercambio modal, y se pondrán en marcha ventajas como una tarificación conjunta para el intercambio entre el vehículo privado y el transporte público.
Con este proyecto la Xunta pretende disminuir el tiempo de desplazamiento al obtener la máxima eficiencia en cada etapa de viaje; potenciar el uso del transporte público y evitar la movilidad en vehículo privado en vías y zonas congestionadas.
El documento se realizó teniendo en cuenta a los ayuntamientos, a los que se le solicitó colaboración. Así, se celebraron reuniones de nivel técnico para recaudar documentación y propuestas. Además, los ayuntamientos también tuvieron la oportunidad de participar en la fase de consultas ambientales.
Tras ser declarado de incidencia supramunicipal por el Consello da Xunta, en julio del pasado año se inició la fase de información pública y de consultas ambientales, para que durante dos meses los ciudadanos, administraciones y entidades pudieran presentar alegatos a las propuestas de aparcamientos disuasorios; este proceso se culminó con otro período de un mes más de exposición pública en abril de este año. Como resultado de las consultas se recibieron un total de 27 informes de respuesta de organismos oficiales y una alegación de un particular.
