Madrid. La crisis se deja sentir, y de qué manera, en el continuo cierre de locales comerciales al que se ven abocados sus gestores por unas ventas que no dejan de caer. En los dos primeros meses del año, las cajas de la mayoría de los establecimientos se resintieron.
“Es la primera vez en los cinco años que llevo con el negocio que he tenido que tirar de los fondos propios para cubrir los gastos, porque con lo ingresado por caja no llegaba ni de lejos”. Es el sentir de un comerciante del barrio de Chamberí de Madrid, una buena zona del centro de la capital, extrapolable a otros muchos.
Y si en las zonas céntricas ocurre esto, qué decir si nos apartamos un poco del mundanal ruido. La situación de los locales de la periferia ya hace tiempo que entró en una situación de no retorno, cuya recuperación llevará un tiempo incalculable, si es que alguna vez lo hace.
Esa diferenciación en el comportamiento de los clientes de unas zonas a otras ha provocado que entre 2010 y 2013, el tráfico en las calles en zona ‘prime’ ha caído una tercera parte de lo que lo han hecho en vías periféricas de tercer nivel. Por eso, la disponibilidad de locales en centros comerciales ‘prime’ solo ha aumentado un 1%, mientras que en los de tercer nivel ha crecido un 15%.
Mientras el comercio presencial pierde clientes a manos llenos, con una caída de las ventas en el sector minorista del 22% en los últimos cuatro años, el ‘e-commerce’ no deja de aumentar, con un rápido e impredecible comportamiento de los consumidores que evolucionan hacia la multicanalidad, por lo que el comerciante que quiera estar al día deberá adaptarse a estrategia multicanal, integrando comercio electrónico con el comercio móvil, sin olvidar la reinventada tienda física.
El ‘e-commerce’, además de ahorrar al consumidor el viaje a la tienda, ofrece ventajas adicionales, como un mayor surtido y precios más bajos. Y es que una estrategia multicanal es mucho más que la suma de tiendas físicas y canal online. Se trata de explotar el mismo número de fórmulas presenciales y de utilizar todos los recursos, incluidos el ‘mobile’ y el ‘social commerce’, para ofrecer una experiencia de compra más completa y fidelizadora.
Aparte del ‘e-commerce’, otros dos canales de venta en auge son el ‘mobile commerce’, posible gracias a la popularización de los ‘smartphones’ y otros dispositivos móviles, y el ‘social commerce’, que se realiza a través de redes sociales transaccionales, sobre todo verticales. A medida que estos nuevos formatos ganan protagonismo, otros como la venta puerta a puerta, el ‘vending’ y la teletienda pierden relevancia.