Madrid. El sector de bienes de equipo se consolida como el primer exportador de España con un peso del 19% y una facturación de 33.414 millones de euros en 2012. Según los datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo (SERCOBE), con este ya son tres los ejercicios consecutivos con un crecimiento tendencial positivo en el comercio exterior, el pasado año el incremento fue del 4,3%. Asimismo, la balanza comercial experimentó una notable mejoría al lograr que el déficit exterior descendiera un 80,9%, muy superior a la reducción del 42% alcanzada en 2011.
Este incremento en las exportaciones atenuó la caída de la facturación total del sector en 2012 cuya cifra se sitúa en un -2,8%, los ingresos alcanzan los 38.258 millones de euros. Las empresas son cada vez más conscientes de la importancia de exportar para sobrellevar la actual situación económica del país, hecho que se ve reflejado en la propensión exportadora de esta industria donde el 85% de facturación procede del comercio exterior. Una cifra muy superior a la media en los países más industrializados de nuestro entorno.
El sector de bienes de equipo es una industria con alto nivel de competitividad y desarrollo tecnológico capaz de competir con los países más punteros y avanzados del ámbito internacional. Por ello, no es de extrañar que Francia, Alemania y EEUU sean los principales clientes de equipamientos y productos españoles. De hecho, EEUU y Canadá han incrementado en un 44% su demanda de bienes de equipo con respecto al año 2011. Sin embargo, su posición dentro del total de regiones es aún baja, representa un 7,2% frente al 54,4% de la Unión Europea y el 13,2% de Iberoamérica, los dos principales clientes del sector.
Antonio Garcíapons, director general de SERCOBE, comenta que “desde nuestra Asociación seguimos apoyando y animando a nuestras empresas para que continúen incrementando sus exportaciones, así como colaborando en la puesta en marcha de proyectos en el exterior”. A lo que añade, “de hecho, uno de nuestros primeros cometidos es buscar nuevas oportunidades de expansión que garanticen el éxito de las exportaciones. Los mercados de África mediterránea, la zona occidental subsahariana, Oriente Medio y Golfo Pérsico son actualmente algunos de los más interesantes”.