Madrid. UGT considera que habría que avanzar más en el fomento del alquiler, sobre todo en la coyuntura económica actual. Por ello, el sindicato propone profundizar en la equiparación fiscal del alquiler frente a la vivienda en propiedad (la recuperación de la desgravación en el IRPF por la compra de vivienda ha vuelto a desequilibrar la balanza a favor de la vivienda en propiedad).
Además, propone la creación de un gran parque público de vivienda en alquiler social. Para ello, UGT propone utilizar el stock de vivienda sin vender incentivando a las entidades financieras que arrienden sus activos inmobiliarios a precios sociales. A cambio, se podrían, por ejemplo, reducir los requisitos de aprovisionamiento de estos inmuebles.
Sobre el Anteproyecto de Ley de medidas para dinamizar el mercado de alquiler de viviendas, aprobado en Consejo de Ministros, la central entiende que supone una grave recesión social que añade más inestabilidad a los hogares con escasos recursos, que ahora solo pueden acceder a una vivienda de alquiler.
El sindicato denuncia que esta norma ha sido aprobada unilateralmente por el Gobierno sin convocar previamente la mesa de Diálogo Social y manifiesta que favorece claramente al propietario.
UGT considera que el texto parte de la hipótesis de que aumentará la oferta de arrendamientos si se reducen los derechos de los inquilinos y se facilita la recuperación del inmueble, posibilita reducir plazos de duración del contrato, así como la recuperación del inmueble sin que esté previsto en su contrato o haya transcurrido los cinco años desde su firma, con escasa penalización si después se demuestra que eran falsas las razones invocadas para tal expulsión.
Además, agiliza el procedimiento de desahucio, aumentando la seguridad jurídica de los arrendatarios, a costa de la indefensión de los inquilinos, y el arrendatario podrá incrementar los precios del alquiler por encima del IPC.
Todas estas medidas siguen la senda del anterior Gobierno, que aprobó la Ley 19/2009, de 23 de noviembre, de medidas de fomento y agilización procesal del alquiler y de la eficiencia energética de los edificios y que no ha servido para incrementar la proporción de viviendas en alquiler, a pesar de que los créditos hipotecarios han imposibilitado el acceso a la vivienda en propiedad.