Madrid. El Banco de España considera necesario “seguir fomentando el alquiler de vivienda frente a la adquisición en propiedad”. Considera que ésta es una buena manera para absorber “el exceso de capacidad del sector residencial y facilitará la movilidad laboral, lo que resulta esencial para dinamizar el ajuste del mercado laboral entre regiones y sectores”. Es la conclusión que han sacado los expertos del Banco de España, tras comprar nuestro mercado con el de otros países europeos, según recoge en un artículo de su último Boletín Económico.
Mientras en Francia o Alemania la proporción de vivienda alquilada supera el 40% y en Reino Unido es cercana al 30%, en España esta proporción se sitúa alrededor del 10%. El debilitamiento del mercado del alquiler se inició en 1970. En aquel momento, el 30% de las viviendas principales se encontraban alquiladas y desde entonces, este porcentaje no ha hecho más que caer. Además, el Banco de España ha detectado que existe una elevada disparidad en el mercado del alquiler. Esta tasa asciende al 20% en Barcelona, Madrid o Santa Cruz de Tenerife, pero se reduce a un 7% en Logroño, Teruel, Jaén, Ávila, Segovia u Orense.
El organismo apunta a varias causas que pueden haber influido en el debilitamiento, como por ejemplo: la reducción de los tipos de interés de las hipotecas, la liberalización del sector bancario y la percepción de elevados rendimientos con la compra de vivienda, entre otros. El Banco de España también apunta a una regulación más restrictiva en nuestro país, así como a la ineficiencia del sistema judicial en la defensa de los derechos de arrendadores y arrendatarios.
En el boletín del Banco de España se afirma también que las iniciativas de vivienda protegida están más dirigidas a la propiedad que al alquiler. Según datos del organismo, tan solo el 1% o el 2% del parque de viviendas español se ofrece como alquiler protegido, mientras que en Francia y Reino Unido alcanzan el 15%.
Además, la fiscalidad ha favorecido en los últimos años a la compra de vivienda frente al arrendamiento: “Los incentivos fiscales al alquiler de vivienda han tenido tradicionalmente una entidad mucho menor, aunque esta situación ha cambiado en los últimos años”. Conviene recordar que el Gobierno de Zapatero equiparó los beneficios fiscales de la compra con los del alquiler, al incrementar las ventajas del arrendamiento y reducir los de la adquisición de vivienda.
En definitiva, un auténtico alegato a favor del alquiler de vivienda, al afirmar que “la literatura económica subraya que un mercado de alquiler débil puede tener efectos negativos sobre la eficiencia de la economía. El peso del mercado de alquiler en España es muy reducido, en especial si se compara con el resto de las economías europeas, lo que estaría asociado, entre otros factores, a distintos aspectos institucionales y regulatorios”.