San Sebastián. El jurado del Concurso de Diseño de las Bocas de Acceso del Metro de Donostialdea, presidido por el Consejero de Vivienda, Obras Públicas y Transportes del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, ha elegido la propuesta ‘Vamos’, del estudio noruego de arquitectura Snohetta, como ganadora del certamen.
La marquesina presentada por el equipo noruego es una estructura tridimensional marina, tipo coral y de acero inoxidable, revestida con finas láminas de vidrio. El diseño seleccionado servirá como reclamo para las personas usuarias del futuro suburbano, así como elemento identificador del nuevo metro para las personas que residen en su área de influencia.
Arriola ha comparecido junto a otros miembros del jurado para dar a conocer al equipo ganador y desvelar su llamativa propuesta, que se convertirá en un nuevo “icono” de la ciudad. El diseño vencedor forma parte de uno de los cinco arquitectos de prestigio mundial invitados especialmente para la segunda fase del concurso, que han tenido que competir con los siete diseños que resultaron finalistas en la primera criba, en la que participaron un total de 116 propuestas.
Snohetta es un estudio de arquitectura, paisajismo e interiorismo fundado en Oslo en 1989. Inició su exitosa carrera cuando cinco jóvenes arquitectos ganaron el prestigioso concurso internacional para el diseño de la nueva Biblioteca de Alejandría en Egipto. En la actualidad, la empresa tiene una plantilla de más de 115 empleados de diferentes países, con múltiples proyectos en distintos continentes. Los diseños de Snohetta se han convertido en puntos de referencia para la arquitectura mundial. Incluso algunos tienen gran relevancia histórica, como la construcción en Nueva York del Memorial del 11 de Septiembre en la Zona Cero.
La marquesina elegida para el futuro Metro de Donostialdea describe la transición entre los dos estados (interior y exterior), conectando la vida de la ciudad con el mundo subterráneo del metro. Se desarrolla en base a una estructura tridimensional marina, tipo coral y de acero inoxidable, revestida por ambas caras con finas láminas vítreas, siendo retroiluminada por ‘leds’ de tal forma que se asemeje de noche a cualquiera de los elementos que conforman la fauna de las profundidades abisales. En resumen, y según la propia definición del estudio ganador, “el diseño de las entradas necesita ser fácilmente reconocible y tener un diseño/estética que refleje esta ciudad tan especial”.
A partir de ahora, Snohetta recibirá el encargo de colaborar en el diseño arquitectónico de las bocas de acceso durante la redacción del proyecto constructivo, que será realizado por la ingeniería que resulte adjudicataria del concurso público.
