Brasilia. El Gobierno de Brasil planea contratar más de 600.000 viviendas, adicionales a los dos millones ya previstos en el periodo 2011-2014, según recoge la segunda edición del programa ‘Mi Casa, Mi Vida’ presentado por la presidenta Dilma Rousseff. La puesta en marcha de esta segunda edición se decidirá una vez que se haga la evaluación del seguimiento de la primera edición. “Si dentro de un año vemos que estamos a un ritmo razonable, vamos a ampliar los recursos para hacer más de 600.000 viviendas”, apuntó la presidenta.
Rousseff también informó de que el Banco de Brasil operará, junto a la Caixa Econômica Federal, con líneas de crédito del programa y que, en esta edición, las familias en las zonas rurales han ganado una atención especial. Además de la línea de financiación específica, con diferentes tasas y plazos, Caixa también ha preparado un proyecto para atender a estas familias, mediante la creación de una vigilancia especial.
Otro punto destacado es la atención a las mujeres, quienes “ya no tendrán que contar con la firma del marido para tener la propiedad”.
A través de ‘Mi Casa, Mi Vida 2’, se van a abrir cauces de diálogo para colaborar con el resto de programas federales, como Brasil sin la pobreza y el Programa de Aceleración del Crecimiento, y se quiere que sea complementarios con el desarrollo y la promoción de la movilidad social en el país. “Queremos asegurarnos de que existe en Brasil, no sólo crecimiento económico y distribución del ingreso, sino también mejora de las condiciones de vida. Y, al respecto, la casa es un aspecto fundamental”, comentó Rousseff.
La presidente también dijo que, además de ampliar el programa en 2012, el Gobierno tendrá en cuenta una línea de crédito para los electrodomésticos de línea blanca como la máquina refrigeradora, estufa y lavadora.
Al garantizar que los más pobres de la población tiene acceso a la vivienda, la presidenta dijo que mejorar la vida de todos los estadounidenses es, más que un requisito ético, un compromiso moral “para asegurar que el país explota todo su potencial, que es contar con ciudadanos brasileños capaces de producir”.
Por último, Rousseff señaló que el 60% de la segunda edición del programa está dirigido a familias con ingresos de hasta 1.600 reales (unos 840 euros) y otro 30% con ingresos de hasta 3.100 reales (unos 1.650 euros).