Madrid. “La situación económica actual hace imposible predecir cómo evolucionará el mercado inmobiliario a lo largo de 2011”. Esta es la principal conclusión del presidente de Red Expertos Inmobiliarios, Eduardo Molet, tras la publicación de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística sobre transmisiones de derecho de propiedad. Según el INE, las ventas de viviendas han ido cayendo progresivamente durante los primeros tres meses del año respecto a 2010, aunque aún se acumule una subida superior al 6%.
Según Eduardo Molet, las principales razones de esta caída estarían en el fin de la desgravación fiscal por compra de vivienda y la falta de crédito. “El incremento en las ventas en los últimos meses de 2010 y la caída en el primer trimestre de 2011 respecto al año anterior, refleja que los cambios en la deducción de vivienda están causando un gran daño al maltrecho sector inmobiliario. A esto habría que sumar la desconfianza que desde principios de año se ha generado acerca de la situación económica general, que está lejos de presentar los síntomas de recuperación de los que se habló antes de que acabara 2010”.
Esta situación y las recientes dudas sobre el sistema financiero han conducido, según explica Molet, a que el crédito de cajas y bancos para la compra de vivienda no fluya como se esperaba, y en la actualidad, el 53% de las operaciones hipotecarias presentadas son rechazadas.
Respecto al precio de la vivienda, continúa siendo uno de los principales problemas e incógnitas del mercado inmobiliario. Según Eduardo Molet, las estadísticas no reflejan el descenso real de estos precios, que en estos primeros meses de 2011 ya han caído hasta un 34%. En 2010 esta bajada de precios era de hasta un 30% respecto a 2006, cuando la vivienda alcanzó su precio más alto.
“El problema radica en que muchos propietarios que quieren vender se resisten a reconocer la perdida de valor de sus inmuebles. Si no bajan el precio alrededor de un 30% será muy difícil que puedan vender sus viviendas. En los próximos meses, la clave para vender será poner un precio de salida inferior al del mercado”. Según el análisis de Eduardo Molet, sólo se está vendiendo vivienda de segunda mano de calidad, bien ubicada y con bajadas de precio de un 30%.