Sevilla. El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha destacado que el “área metropolitana de Sevilla gana en cohesión” gracias a la línea C5 de Cercanías del Aljarafe Norte, que comunica la capital con nueve municipios de esta comarca hasta Benacazón. El jefe del Ejecutivo andaluz ha realizado el viaje inaugural de este nuevo servicio ferroviario junto al ministro de Fomento, José Blanco, a quien reconoció “su apuesta decidida por Andalucía”.
“Con el ferrocarril avanzamos hacia un modelo sostenible de movilidad que reduce el tiempo en los desplazamientos y optimiza el uso de los recursos energéticos, a la vez que disminuye sus efectos sobre el medio ambiente”, ha indicado el presidente de la Junta, quien añadía que “el tren es un transporte seguro y eficiente, que se convierte en la mejor alternativa para afrontar un desarrollo equilibrado, sostenible y respetuoso con el medio ambiente”.
La puesta en servicio de la línea C5 supone “un paso más para avanzar hacia un modelo sostenible de transporte público”, apuntaba el presidente, que ha remarcado su apuesta por “incrementar y favorecer” su uso por parte de los ciudadanos. Asimismo, el tren de Cercanías del Aljarafe Norte constituye, según José Antonio Griñán, “un ejemplo del éxito en la coordinación de actuaciones de los Gobiernos de España y Andalucía”.
La línea C5, con una longitud de 32,6 kilómetros, cuenta con seis estaciones, cuatro de nueva construcción y dos rehabilitadas, y permite extender la red de cercanías de Sevilla a los municipios de Benacazón, Sanlúcar la Mayor, Olivares, Villanueva del Ariscal, Albaida del Aljarafe, Salteras, Valencina de la Concepción, Santiponce y Camas, todos ellos en el Aljarafe Norte, aprovechando la línea ferroviaria Sevilla-Huelva.
Ha supuesto una inversión de 52,7 millones de euros, que se enmarca dentro de las actuaciones contempladas por el Ministerio de Fomento para dotar al espacio metropolitano de Sevilla de un transporte funcionalmente eficiente, ambientalmente sostenible y socialmente cohesionado. En este sentido, se complementa con el Plan de Transporte Metropolitano del Área de Sevilla, aprobado por la Junta de Andalucía, que tiene entre sus principales objetivos potenciar el transporte público y la creación de intercambiadores de transporte para favorecer la intermodalidad.
Con la puesta en servicio de la nueva línea C-5 Sevilla-Benacazón, que beneficia de forma directa a una población de 80.000 personas, los servicios de cercanías llegan ya a más de un millón de usuarios en Sevilla y su área metropolitana. Las cuatro nuevas estaciones que ha construido el Ministerio de Fomento son las de Camas, Valencina-Santiponce, Salteras y Benacazón, y se han rehabilitado las dos existentes de Sanlúcar La Mayor y Villanueva del Ariscal-Olivares, al tiempo que se han desarrollado otras actuaciones complementarias en infraestructura ferroviaria, vía, electrificación, así como una nueva subestación eléctrica.
Asimismo, y de manera paralela, han concluido las obras complementarias de las instalaciones de señalización y de comunicaciones necesarias para la explotación de esta nueva línea, con una inversión de 11 millones de euros.
Estas obras serán completadas con la puesta en marcha de la futura línea de cercanías C-2, que conectará Sevilla Santa Justa con la Isla de la Cartuja, con una inversión de 45 millones de euros. En este sentido, José Blanco ha anunciado la adjudicación, por 12,63 millones de euros, de las obras de instalaciones de seguridad y comunicaciones ferroviarias.
Estos trabajos complementan los de infraestructura, vía y edificación, adjudicados a finales del pasado mes de febrero por importe de 32,45 millones de euros.
De esta forma, según ha destacado el ministro de Fomento, el anillo ferroviario de Sevilla estará completado en 2012, y «el Cercanías dará servicio entonces a la mitad de la población de la provincia».
José Blanco ha señalado que este nuevo trayecto Sevilla-Benacazón aportará «minutos de descanso, de lectura y de tiempo para volver a casa sin malos humos» a sus usuarios y permitirá ahorrar 1,2 millones de toneladas de dióxido de carbono. El transporte ferroviario es, según el ministro, la infraestructura «más sostenible» y la que mejor se adapta a las necesidades «de todos y cada uno de los ciudadanos».