Madrid. Isolux Corsán y OHL quieren construir una nueva línea de metro en Buenos Aires, la capital de Argentina. Son 323 millones de euros en liza por un contrato de cuatro años. OHL compite en consorcio con la local Rovella Carranza, mientras que Isolux Corsán lo hace con Roggio, Esuco y Carllone. Como tercero en discordia, la UTE formada por las compañías argentinas Dycasa y Techint.
El proyecto licitado pasa por la construcción de seis estaciones subterráneas en la nueva línea ‘H’ del metro de Buenos Aires, la primera nueva línea de metro que se construye en la capital argentina en sesenta años, que persigue convertirse en una herramienta de integración entre el Norte y el Sur de la Ciudad.
De lograr el proyecto, OHL avanzaría en Argentina, país en el que explota las Autopistas al Sur (Ricchieri-Ezeiza-Cañuelas), con una inversión total gestionada de 340 millones de euros, y donde en los últimos años ha tenido una destacada presencia en edificación, especialmente centrada en infraestructuras sociales, de salud y de seguridad.
Isolux, con una oficina en el país, ya ha construido varias centrales eléctricas y en 2009 se adjudicó los corredores viales nacionales Santa Fe, Córdoba y Entreríos.
El concurso fue convocado el pasado 31 de julio para ejecutar la obra civil del tramo entre Hospitales y Sáenz, y entre Nueva Pompeya y la ampliación norte entre Corrientes y Plaza Francia, así como para la construcción de un depósito en Parque Patricios y la adquisición de diecisiete trenes con aire acondicionado. El proyecto se completaría en cuatro años y medio.
Aunque se ha negociado financiación internacional, se ha retrasado el comienzo de las obras hasta que se detalle la planificación. La línea completa discurriría entre Retiro y Pompeya, y contaría con catorce estaciones, ofreciendo conexiones adicionales con la línea D en Santa Fe y con las líneas C y E en Retiro.