El fenómeno del downsizing inmobiliario —la venta de una vivienda de gran tamaño para adquirir otra más pequeña y obtener liquidez— está ganando fuerza en España. Según datos de Keller Williams, la mayor red inmobiliaria del mundo, este tipo de operaciones ya representa el 7 % de sus transacciones en la Costa del Sol, Costa Blanca e Islas Baleares, confirmando una tendencia consolidada entre los compradores extranjeros de jubilación activa.
El perfil más común corresponde a matrimonios británicos, alemanes, belgas, holandeses y estadounidenses de entre 60 y 70 años que venden viviendas de 250-300 m² en sus países de origen y adquieren apartamentos modernos de 90-100 m² frente al Mediterráneo. Esta transición les permite ahorrar entre 200.000 y 400.000 euros netos, además de reducir sus gastos mensuales hasta un 40 %, mejorando su calidad de vida y su capacidad económica durante la jubilación.
Según Leonardo Cromstedt, CEO de Keller Williams España y Andorra, “estos compradores cambian metros por estilo de vida: menos mantenimiento, mejor clima, más vida social y menos facturas”. En este sentido, la compañía, presente en 64 países, destaca que el Mediterráneo se consolida como destino estratégico para jubilados europeos que buscan una residencia definitiva adaptada a sus necesidades.
El mercado también se adapta: los nuevos desarrollos en Costa del Sol, Costa Blanca y Baleares incorporan accesos sin barreras, domótica integral, zonas comunes premium, piscinas climatizadas y espacios de socialización, pensados para una vida activa no medicalizada. De hecho, la propia empresa subraya en su portal que Keller Williams ofrece soluciones inmobiliarias centradas en la persona y la calidad de vida, reforzando su enfoque en bienestar, sostenibilidad y comunidad.
Datos relevantes
El downsizing representa el 7 % de las operaciones en la costa mediterránea
Compradores principales: británicos, alemanes, holandeses y estadounidenses
Ahorro medio: entre 200.000 € y 400.000 €
Reducción del gasto mensual: hasta un 40 %
Más de 210.000 agentes en 64 países (700 en España)
Preguntas frecuentes
¿Qué motiva el downsizing en el mercado residencial?
El ahorro económico, la búsqueda de comodidad y el cambio hacia un estilo de vida mediterráneo son los principales motores. El valor de reventa en el norte de Europa permite acceder a propiedades de alta calidad y liberar liquidez.
¿Qué ventajas ofrece España frente a otros destinos europeos?
El clima, la conectividad, la calidad de vida y los precios competitivos convierten a la costa española en una opción preferente para el retiro activo, frente a mercados más caros como Francia o Reino Unido.
Entradas relacionadas
El precio del alquiler se dispara en toda España en abril y sube un 4,7% interanual
Dos de cada tres compradores de vivienda buscan casas por debajo de 200.000 euros
Una tendencia que redefine el mercado residencial y refuerza el papel del Mediterráneo como destino de jubilación y bienestar.
El downsizing inmobiliario ya representa el 7 % de las operaciones de Keller Williams en la costa mediterránea
El downsizing inmobiliario —la venta de una vivienda para adquirir otra de menor tamaño y generar liquidez adicional— ha dejado de ser anecdótico en el mercado residencial español. Según datos de Keller Williams, la mayor red inmobiliaria del mundo, este tipo de operaciones ya representa el 7% de sus transacciones en la Costa del Sol, Costa Blanca e Islas Baleares.
El perfil de este nuevo cliente se repite: matrimonios británicos, alemanes, belgas, holandeses o estadounidenses de entre 60 y 70 años que venden viviendas de 250-300 m² en ciudades como Mánchester, Hamburgo o Ámsterdam, y adquieren en su lugar un piso moderno de 90-100 m² en primera línea del Mediterráneo. La operación les permite, además, ahorrar en el cambio entre 200.000 y 400.000 euros netos para reforzar su jubilación.
“Cambian metros de superficie por estilo de vida: menos mantenimiento, mejor clima, más vida social y menos facturas. En muchos casos, en España reducen hasta un 40% sus costes mensuales de vida”, afirma Leonardo Cromstedt, CEO de Keller Williams España y Andorra.
El clima mediterráneo y la calidad de vida son factores decisivos en esta elección, pero el verdadero motor está en la ecuación económica. La venta de una vivienda de alta gama en Londres, Hamburgo o Boston puede reinvertirse en España, multiplicando el poder adquisitivo del comprador. No es casual: una vivienda de lujo valorada en 2-3 millones de euros en Marbella equivaldría a entre 5 y 7 millones en Londres o a 6-8 millones en Berlín.
A ello se suma el ahorro operativo. Pasar de una vivienda de 250 m² con jardín y piscina privada a un apartamento de unos 90 m² en ubicación prime puede suponer entre 700 y 1.200 euros menos al mes en gastos: menor consumo energético, impuestos y gastos de comunidad más reducidos. Para un jubilado, esta diferencia mensual es equivalente a un incremento del poder adquisitivo del 15-25%.
Solo en la primera mitad de 2025, los compradores extranjeros adquirieron 33.134 viviendas en España, un 50% por encima de la media histórica. En Keller Williams, el 31% de las operaciones de 2024 fueron internacionales (+7% interanual), con 577 millones de euros en volumen intermediado (+24,7%). La compañía prevé cerrar 2025 por encima de los 690 millones.
Por su parte, añade Cromstedt, “los promotores han entendido que este cliente no busca residencias asistidas, sino confort y ventajas. Los nuevos desarrollos de Costa del Sol, Costa Blanca y Baleares incorporan ascensores en todas las plantas, accesos sin barreras, domótica integral, zonas comunes premium, piscinas climatizadas, seguridad 24h, espacios de socialización y viviendas preparadas para 20 años más de vida activa, no medicalizada”.
La población mayor de 65 años en regiones costeras españolas alcanzará el 20% antes de 2030. Solo en 2024, el número de pensionistas en España creció un 13%. Para Keller Williams, firma presente en 64 países, con más de 210.000 agentes —700 en España y sede ibérica en Marbella—, el downsizing será uno de los grandes vectores de crecimiento del mercado residencial europeo en los próximos años.
Mientras el norte de Europa envejece en viviendas sobredimensionadas, el Mediterráneo se está consolidando como destino de jubilación estratégica, no solo aspiracional.
