El interés por las fincas rústicas seguirá creciendo en 2025

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El mercado de fincas rústicas en España afronta 2025 con perspectivas de consolidación, impulsado por la alta demanda de terrenos de regadío y el aumento de la inversión en energías renovables. Así lo refleja el informe anual de Gesvalt, que prevé un año activo pero condicionado por la situación económica global y los eventos climáticos extremos. Las fincas con mayor productividad y capacidad de transformación, como las de cultivo leñoso o con potencial para albergar parques solares, serán clave en esta nueva etapa. También destaca el crecimiento de la profesionalización del sector, con la entrada de agentes especializados y el interés inversor por activos agrarios como valor refugio frente a la inflación. Pese a las oportunidades, el informe también advierte sobre la incertidumbre arancelaria internacional, que podría afectar a las exportaciones agrícolas españolas.

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Gesvalt, la compañía de referencia en el sector de la consultoría, valoración y actuaciones técnicas elaborado su Informe de fincas rústicas 2024-2025. El análisis destaca que el mercado de tierras agrarias en España afronta un 2025 con perspectivas de consolidación, impulsado por la creciente demanda de terrenos de regadío y el aumento de la inversión en instalaciones de energías renovables. Estos factores serán clave en la evolución del sector en un contexto de transformación agrícola y transición energética.

Desde Gesvalt estiman que el mercado de fincas rústicas se mantendrá activo, aunque con un crecimiento moderado condicionado por la situación macroeconómica y por los eventos climáticos extremos asociados, como inundaciones o sequías. Además, advierten de la gran incertidumbre generada por la política comercial de Estados Unidos y el posible incremento de aranceles a la importación de productos agrícolas, que podrían agravar la situación del sector, principalmente del aceite de oliva y del vino.

La demanda de terrenos de regadío seguirá al alza, impulsada por las plantaciones de cultivos leñosos como el pistacho, el aguacate, la almendra, el olivar, los cítricos o los viñedos. A pesar de que estos terrenos representan el 22% de la agricultura frente al 78% de secano, las tierras de regadío generan el 65% de la producción agrícola según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, lo que evidencia la productividad y eficiencia de estos terrenos.

Otro factor determinante en 2025 será el crecimiento de la inversión en energías renovables. En 2023, la superficie ocupada por parques solares alcanzó las 50.000 hectáreas lo que equivale al 0,2% de la superficie agraria útil del país. El crecimiento de estos terrenos ha sido notable desde 2016 cuando la superficie de estos parques era de alrededor de 19.000 hectáreas, lo que implica un aumento del 166% en este período.

Gesvalt estima que esta cifra siga en ascenso, impulsada por la necesidad de diversificar las fuentes de energía y cumplir con los objetivos de sostenibilidad. También respalda su pronóstico la apuesta de grandes empresas y fondos de inversión por estos terrenos estratégicos para desarrollar infraestructuras fotovoltaicas y eólicas.

Para este 2025 también se prevé una mayor profesionalización del mercado con la incorporación de agencias inmobiliarias especializadas en el sector agrícola, facilitando la interacción entre vendedores y compradores de fincas rústicas.

Asimismo, se espera una mayor segmentación del mercado que permitirá a los inversores encontrar nuevas oportunidades, tanto para fincas de recreo familiar como para obtener rentabilidad de una gran explotación agrícola, ganadera o forestal.

El sector ganadero, continuará con el crecimiento que viene experimentando desde hace años, principalmente de las explotaciones porcinas y de la producción de pollos de engorde.

2024, un año de crecimiento inversor

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2024 se produjeron un total de 447.868 transmisiones de fincas rústicas, siendo las herencias y compraventas los principales títulos de adquisición. Por otro lado, las compraventas se incrementaron un 4,3% respecto al año anterior, con un total 155.876 transmisiones.

Las regiones líderes en número de compraventas fueron Castilla y León, Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Aragón. En cambio, el menor número de transacciones se produjo en La Rioja, País Vasco y Navarra.

Este interés creciente se debe a la percepción de los inmuebles rústicos como una opción para obtener rendimientos financieros a largo plazo de forma segura. Por otro lado, está la necesidad de encontrar refugios de valor que protejan la inversión frente a la inflación.

También refuerza el interés por estos terrenos el aumento de la población mundial, que en 2050 podría ascender a 10.000 millones de habitantes. Esto conllevaría un aumento de la producción de alimentos para lo que España podría tener un rol muy relevante como séptima potencia agroalimentaria a nivel mundial. También, la diversidad geográfica y las condiciones climáticas hacen de España una opción muy atractiva para el inversor.

Precio medio de la tierra en ascenso

El precio medio de la tierra para uso agrario en España aumentó en 379€/ha hasta los 9.967 €/ha en 2023 según los últimos datos estadísticos publicados por el Ministerio de Agricultura. Esto supone que el precio medio nacional de la tierra para uso agrario ascendió 3,9 % con respecto al año anterior, cuando el precio se situó en los 9.588 €/ha.

Este incremento se debe a que en 2023 subieron los precios de la tierra en 15 de las 17 Comunidades Autónomas. Destacan las subidas del precio de la tierra en Baleares (+8,9 %) y en la Región de Murcia (+6,7 %). La repercusión positiva más importante correspondió a las tierras de Andalucía (+1,65 %) y las únicas negativas a Cantabria y País Vasco (-0,038 %).

En 2023, el precio medio nacional de la tierra arable ascendió, tanto en secano (+4,7 %) como en regadío (+5 %). Las hortalizas al aire libre en regadío aumentaron un +4,2%, experimentando una mayor subida las hortalizas bajo invernadero, con un significativo +7,5%. Otros aumentos en el precio de la tierra han sido, los cítricos en regadío (+5,9%) y frutos secos de secano (+6,9%).