Enésimo informe del BBVA para, sobre unas bases muy endebles, volver a proclamar, en un nuevo Flash Inmobiliario, la existencia de indicios sobre los que sustentar la recuperación del mercado inmobiliario.
Habla la entidad presidida por Francisco González que el consumo de cemento se recuperó el pasado mes de octubre, tras el descenso de septiembre, y que la afiliación a la Seguridad Social en el sector de la construcción también experimentó un crecimiento «robusto» en los meses de octubre y noviembre, rompiendo con la atonía de los cuatro meses anteriores.
El dato del cemento no corrobora, ni mucho menos una tendencia -de hecho es una subida mensual tras dos meses de caídas-, y, además, no tiene por qué ser su uso el de la construcción residencial.
Pueden ser actuaciones que nada que tienen que ver con la vivienda y tratarse de actividades relacionadas con infraestructuras u otras actuaciones industriales, que nada tienen que ver con la construcción de casas. O, en el caso de que los fueran, relacionarse con simples reformas que nada tienen que ver con la obra nueva.
De igual modo, la entidad financiera apunta que la opinión de los empresarios respecto a la evolución futura del sector residencial mejoró en noviembre como resultado de la mejor percepción de la cartera de pedidos.
El dato también hay que cogerlo con alfileres, porque si existen 24 clientes repartidos entre 6 inmobiliarias, tocan a 4 clientes por inmobiliaria. Pero si quiebran tres inmobiliarias y hay 21 clientes, cada una de esas inmobiliarias tocaría a 7 clientes, con lo que la percepción de las empresas supervivientes siempre será de recuperación pese a la bajada o el estancamiento.
Por último, el informe recuerda que los datos de transacciones de suelo correspondientes al tercer trimestre reflejaron que la superficie de terreno vendido aumentó un 72,3% interanual. Aquí estamos en lo mismo.
Que un solar cambie de mano puede significar muchas cosas, entre ellas que un banco le ha vendido embargos a un fondo buitre, que contaría como 2 compraventas de suelo, la efectuada mediante el embargo y la referida al traspaso del inmueble al fondo.
En el fondo, todos estos informes lo único que hacen es dar la impresión de hacerse trampas al solitario y que esa recuperación sigue estando lejos de alcanzarse, como queda constatado con una reducción, el pasado mes de octubre, de un 13% de los visados de construcción de obra nueva, y que el banco lo achaca a una situación meramente transitoria.