Las ventas de vivienda repuntaron en noviembre, con lo que 2014 concluirá con un total de casi 350.000 unidades vendidas. La evolución del empleo que, según los datos de la EPA, creció más de lo esperado y el nuevo descenso de los tipos de interés siguen favoreciendo la recuperación de los fundamentales de la demanda. Se visan más viviendas que en el año anterior y el sector vuelve a crear empleo, según los datos del último informe de BBVA Research.
En noviembre las ventas de vivienda crecieron, recuperando el terreno perdido en el mes anterior. En el mes, las ventas superaron las 31.500 operaciones y, en términos acumulados de los once primeros meses se alcanzaron casi las 320.000 viviendas vendidas, lo que supuso un incremento del 17,5% en relación con el mismo periodo de 2013. En concreto, en noviembre, las transacciones aumentaron a un ritmo interanual del 14%, mostrando la solidez de la demanda.
Este mayor dinamismo de las compraventas se está reflejando también en la financiación hipotecaria, tal y como atestigua la evolución de la concesión de crédito a nuevas operaciones de adquisición de vivienda que durante el mes de noviembre creció a una tasa interanual del 34%.
En los once primeros meses del año, el número de créditos concedidos para adquisición de vivienda aumentó el 45% en tasas interanuales, lo que sugiere un claro cambio de tendencia en la financiación hipotecaria.
La recuperación de la demanda viene avalada por la mejoría experimentada en el mercado de trabajo, tal y como muestran tanto los datos de afiliación a la Seguridad Social como los de la Encuesta de Población Activa (EPA): en concreto, en el último trimestre de 2014 la población ocupada creció el 1,0%, descontando los efectos estacionales, respecto al trimestre anterior, al tiempo que el paro volvió a reducirse por séptimo trimestre consecutivo.
Así, al cierre de 2014 la economía española contaba con unos 425.000 ocupados más que al cierre de 2013. A la mejoría del empleo se une un incremento de la confianza del consumidor que, en diciembre, mostró una mayor proporción de consumidores que confían en la mejora de la situación económica en los próximos doce meses.
Por su parte, los datos del tercer trimestre de 2014 muestran, por segundo trimestre consecutivo, un crecimiento de la renta bruta de los hogares. Además, el tono expansivo de la política monetaria sigue reflejándose en una reducción del coste de la financiación: en noviembre, el tipo de interés hipotecario asociado a nuevas operaciones de compraventa se situó en el 2,72%, 0,15 puntos porcentuales menos que en el mes anterior y casi un punto menos que a comienzos de 2012, el máximo más reciente. La evolución de ambos factores supone, ante el estancamiento de los precios, una reducción del esfuerzo de acceso a la vivienda.
En torno a la actividad constructora, los últimos datos de visados de dirección de obra nueva reflejan que la iniciación de viviendas se ajustó en el mes de noviembre, lo que no impedirá los visados del conjunto de 2014 supere al del año precedente. Sin embargo, se considera que se está ante un ajuste transitorio, ya que el resto de variables relativas a la oferta siguen mostrando una tendencia de crecimiento.
Destaca la evolución favorable del mercado de trabajo en el sector, y tanto la afiliación a la Seguridad Social como el paro en el sector en diciembre mostraron mejores registros que en el mes precedente. En este sentido, la Encuesta de Población Activa indica que, entre el cuatro trimestre de 2014 y el mismo de 2013, el empleo en la construcción aumentó en torno a 40.000 ocupados, el primer incremento desde 2008.
Por su parte, las expectativas de los empresarios del segmento residencial de la construcción mejoran levemente: en el último mes de 2014 el índice de clima de la construcción residencial recupera el terreno perdido en el mes anterior y, en términos interanuales, el índice concluye el año con una mejora de 17,2 puntos respecto al cierre de 2013, creciendo en todos sus componentes, sobre todo en la tendencia del empleo y en el nivel de producción, así como en el número de días de trabajo asegurado que aumentó en 65 días.