Shanghai. ¿Cómo ha sido el desarrollo urbano español de los últimos 50 años? ¿Puede medirse el crecimiento de las ciudades de España con el de China? ¿Qué iniciativas existen para no reproducir los errores del pasado? Dar respuesta a estas preguntas e invitar a la reflexión es el objetivo de la jornada Ciudad española. Ciudad múltiple, múltiples ciudades que el Pabellón de España en Expo Shanghái 2010 acoge este viernes, 3 de septiembre, a las 10.00 horas.
El Ministerio de Vivienda en colaboración con la Sociedad Estatal de Exposiciones Internacionales (SEEI) organiza esta jornada, que pretende dar a conocer a los visitantes de Expo Shanghai 2010 el pasado del desarrollo urbano español, invitar a reflexionar sobre su presente y proponer herramientas para proyectar el futuro.
Así, además de abordar la complejidad de la ciudad contemporánea española y analizar el modelo de crecimiento de los últimos 50 años, la jornada acogerá la presentación internacional del Sistema de Información Urbana (SIU), herramienta digital desarrollada por el Ministerio de Vivienda con el objetivo de incrementar la información disponible en materia de suelo y urbanismo, combatir la corrupción urbanística y ayudar en el desarrollo racional, sostenible y cohesionado del territorio.
Ciudad española. Ciudad múltiple, múltiples ciudades contará con la participación de cuatro expertos españoles que harán un recorrido por las causas que llevaron a España a abandonar su carácter rural de mediados del siglo pasado -cuando el 50% de la población trabajaba en las tareas del campo- para transformarse en un país urbano, donde apenas el 5% de los trabajadores se dedican hoy a actividades agrarias y en el que casi 4.000 municipios han perdido habitantes, pues han emigrado a las grandes áreas urbanas.
El sociólogo Jesús Leal, el geógrafo y economista Juan Requejo, el arquitecto y sociólogo José María Ezquiaga, y el arquitecto y experto en gestión pública Xerardo Estévez hablarán sobre ello y dibujarán la huella indeleble que esta gran transformación económica y social ha dejado en el territorio del país, con consecuencias como el excesivo consumo de suelo, el declive de los centros históricos, el deterioro medioambiental, la elevada subida de los precios de las viviendas durante años o la fragmentación social.
“En nuestro país, el fuerte crecimiento de suelo urbanizado que se ha experimentado en los últimos años se han venido justificando en el fuerte crecimiento demográfico, pero un análisis pormenorizado nos revela que se podría haber crecido más racionalmente, ocupando menos suelo sin que por ello ni las dotaciones, ni los servicios, ni la calidad de la ciudad se resintiera”, señala la subdirectora general de Política de Suelo del Ministerio de Vivienda, María Dolores Aguado, directora de la jornada.
Aguado trasladará así durante la jornada el papel fundamental que herramientas como el Sistema de Información Urbana pueden jugar a la hora de planificar los nuevos desarrollos urbanos. “El SIU permite conocer la realidad urbana y territorial del país y puede servir como soporte para la elaboración de informes y para los procesos de toma de decisiones en la aplicación de políticas activas de vivienda y suelo”, sostiene y añade que, de hecho, “el SIU se está convirtiendo en una herramienta de referencia para conocer el urbanismo, la ocupación del suelo, el crecimiento de nuestras ciudades y los movimientos de sus habitantes”.
Al mismo tiempo, los expertos aportarán ideas para evitar los errores del pasado y caminar hacia un nuevo desarrollo urbano más racional y sostenible, con propuestas como el impulso a la rehabilitación del parque de viviendas existente o la implantación de redes de comunicaciones que primen el uso de transporte público frente al privado.
Junto a ellos, Xiangning Li, profesor asociado de Teoría y Crítica en la Escuela de Arquitectura y Planificación Urbana de la Universidad de Tongji, expondrá la experiencia de China y cuál puede ser el papel de los jóvenes arquitectos en la planificación urbana de este país que no ha sido ninguna excepción en el desorbitado desarrollo urbanístico registrado en todo el mundo en la segunda mitad del siglo XX, periodo en el que la población urbana mundial se multiplicó por tres llegando a representar el 50% del total, hasta el punto que el ritmo de crecimiento hará que en 2050 el 70% de los habitantes del planeta viva en ciudades.